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Stygiomedusa gigantea, la medusa fantasma de las profundidades

14 julio 2016

Ahora que llega el verano una de las mayores preocupaciones son las medusas que comparten playa con nosotros…¿donde están?¿me picarán?¿habrán muchas?…Pero te aseguro que después de leer este artículo estarás más que agradecido de que a la playa sólo lleguen un determinado tipo de medusas, porque…¿a que no te gustaría compartir la playa con una medusa que mida unos 10 metros de largo aproximadamente?

La medusa Stygiomedusa gigantea es considerada uno de los mayores depredadores invertebrados conocidos de los océanos. Se estima que puede llegar al metro y medio de diámetro y alcanzar una longitud aproximada de 10 metros.

Estar tranquilos porque es muy complicado que la veáis alguna vez en vuestra vida, ya que vive en el fondo de los océanos entre los 700 y los 2000 metros de profundidad, donde reina la oscuridad eterna. Además, apenas se ha visto a esta medusa unas 100 veces en los últimos 100 años.

La mayoría de los avistamientos se dan durante los trabajos de mantenimiento y reparación en la zona de las plataformas  petrolíferas. El resto son encuentros con los ROVs de investigación durante las expediciones científicas.

medusa 2

Gracias a su coloración rojiza y a su enorme tamaño, esta medusa apenas tiene depredadores. Recordemos que el color rojo no se ve a estas profundidades por lo que tener una coloración rojiza es un camuflaje perfecto ya que te permite ser prácticamente invisible. Estad atentos porque más adelante escribiremos un artículo explicando este fenómeno con más detalle.

Los científicos apenas saben nada de esta medusa, no se sabe nada ni de su ecología, ni de su comportamiento. Debido a que ha sido observada en lugares como Japón, el golfo de California y el golfo de Mexico, se estima que tiene una distribución bastante cosmopolita por todo el mundo.

A pesar de su enorme tamaño y aspecto fantasmal, esta medusa no es tóxica ya que no tiene tentáculos, sino que tiene 4 enormes brazos orales que se cree que usa para cazar envolviendo a su presa con ellos y trasladándola a la boca. Cómo la mayoría de las medusas, se estima que se alimenta de plancton, de pequeños peces y algunos crustáceos.

Un dato curioso de esta medusa gigante es que suele tener un compañero de viaje, un pequeño pez que se cree que es de la especie Thalassobathia pelagica. Ambos tienen una entrañable relación simbiótica, en la que el pez se come los restos de las presas de la medusa y, al nadar junto a ella, obtiene una eficiente protección.

medusa

Cómo todos los animales, su protección y conservación está en nuestras manos, y aunque no los veamos porque viven en el fondo del mar donde no llega la luz del Sol, su conservación es esencial para la supervivencia de los océanos y por ende, de nuestro querido y castigado planeta.

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