Cuando hablamos de una fiesta en un barco siempre se nos vienen a la cabeza dos conceptos, los cuales, no pueden estar el uno sin el otro. Por un lado estamos hablando de diversión y, por otro, de exclusividad. Y es que, el hecho de estar surcando el mar, y arropado por el único manto que es el cielo, no solo da la sensación de libertad sino la sensación de estar viviendo un momento único. Pero, ¿qué se puede hacer en una fiesta de este tipo concretamente?
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Disfrutando del mar con tus amigos
En primer lugar, tenemos que tener en cuenta que este tipo de eventos, suele dar comienzo desde primera hora de la mañana cuando todavía el Sol está desperezándose. Un momento en el que podemos disfrutar de un desayuno, o un almuerzo, en función del inicio de la fiesta, para ir calentando motores y comenzar a enfilar el día de la mejor manera posible.
A continuación, se podría decir sin temor a equivocarnos, que comienza lo bueno. Una vez que el barco comienza a navegar y comienza a recorrer la superficie del agua es cuando la diversión se abre paso entre los invitados. Una diversión en forma de música y baile ante la que nada podemos hacer. De hecho, no son pocas las fiestas en las que grandes equipos de música son atractivos hombres y mujeres bailando, son los protagonistas de un momento no solo único sino también especial. Un vendaval que nos atrapa y que termina con nosotros mismos cantando y moviéndonos al mismo ritmo.
Pero, para qué engañarnos, eso no es ni mucho menos todo lo que puede dar de sí una fiesta de este tipo. De hecho, solo hace falta ver las experiencias vividas por otros asistentes a fiestas en barcos en puntos de la geografía mundial como pueda ser el caso de Barcelona o Cancún, para darse cuenta de que lo que sucede allí va mucho más allá de lo que podaos siquiera imaginar.
No te detengas ante nada con nuestros aperitivos y bebidas
No obstante, no todo va a ser bailar y vibrar al ritmo de la música que nos marquen. Como en toda fiesta que se precie, y las que se celebran en un barco no son una excepción, siempre vamos a tener ese momento de relax, de desconexión, en el que vamos a poder disfrutar de nuestra bebida favorita acompañada de unos aperitivos de los más increíbles. De hecho, en este tipo de celebraciones, dejamos atrás los aperitivos convencionales para dar paso a una combinación de sabores, de texturas y de colores mucho más atractiva de lo normal.
¿O es que no crees que puede ser una buena idea tomarte un cóctel, con alcohol o sin él, acompañado de tu mejor amigo, o de esa persona tan especial para ti, mientras compartes un poco de fruta tropical al tiempo que contempláis la inmensidad del mar? Efectivamente. A pesar de que muchos puedan pesar que este tipo de fiestas son descontrol y desenfreno, siempre hay un momento para una pausa, echar el freno, y disfrutar de ese momento que, quién sabe, nunca se volverá a repetir.
Inmortaliza tus mejores momentos
Pero, como todo en esta vida, las fiestas, aunque sean en un lujoso barco, tienen su final. Un final al que no podemos llegar sin una imagen, o una secuencia de ellas, que nos recuerden que nosotros estuvimos allí. Por ello, te recomendamos de manera encarecida que en todo momento vayas acompañado, o acompañada, de tu teléfono móvil, de tu cámara de fotos o de vídeo. Ten en cuenta que cualquier momento que allí suceda puede quedar para la posteridad.
Porque, y ya para terminar, el mar, el Sol, el aire y los amigos, son los mejores ingredientes que se pueden juntar para que un momento, un día, resulte sencillamente especial. No lo dudes ni un solo instante y ha realidad el sueño de tu vida. De vuestras vidas. Déjate atrapar. Déjate llevar y disfruta tú y los tuyos de lo que puede dar de sí una fiesta de estas características. Que no te lo cuenten. Vívelo.
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