La autonomía caudal del emprendedor náutico

Aunque cada vez parece más laborioso el encontrar nuevos negocios singulares dentro de la náutica, la dificultad no obedece a la carencia de ellos sino donde ponemos el foco.

Y no me refiero al emprendedor náutico del tipo “Startups”, de las cuales ya he hablado en otro artículo y a las que considero un ecosistema a parte que se convertirán en punta de lanza como ha ocurrido en otros sectores en los últimos tiempos.

Esta vez quiero ahondar en ese tipo de negocios dentro del sector náutico recreativo que antes se engendraban en los pantalanes o a la orilla de la playa. Esos negocios que se vislumbraban como un amor de verano, hacían manitas en el “veroño” y se consumaban en las aguas frías del invierno.

Sin entrar a valorar la formación y experiencia del antiguo emprendedor náutico, esos proyectos diferían mucho de los que ahora se están fraguando.

La primera curiosidad es el origen desde donde nacen, ya que lo hacen alejados del agua de mar, en espacios de coworking, incubadoras o aceleradoras de proyectos, rodeados de sinergías colaborativas del sector terciario. Pero lo más motivante es que estos nuevos proyectos singulares cuentan con emprendedores muy proactivos y poco procrastinadores.

Pero hay una característica que es mucho más determinante y diferenciadora. En la naturaleza, algunos animales han evolucionado hasta poseer una facultad asombrosa que es, denominador común en todos los empresarios de éxito…, la autonomía caudal. Esta cualidad, por ejemplo,  les  permite a las lagartijas regenerar una parte amputada de su cuerpo, como la cola, hasta recomponerla por completo como si nada hubiera ocurrido.

Esta “arma” transforma al nuevo emprendedor náutico en una especie distinta. Son capaces de regenerarse de cualquier amputación empresarial, proyectando lo que yo denomino “Resiliencia empresarial”. Una energía positiva que nace de la preparación, el convencimiento y la pasión.

La “Resiliencia empresarial” es el convencimiento de un emprendedor o equipo a superar obstáculos de forma positiva sin pensar en el fracaso, a pesar de que los resultados iniciales generen incertidumbre.

Según los estudiosos del tema dentro de la rama de la psicología, la resiliencia es una característica del ser humano que es directamente proporcional a la actividad cognitiva de la persona y a su capacidad intelectual. Esto quiere decir que nos encontramos ante personas que tiene mayor habilidad de adaptación, más facilidad en la toma de decisiones y encima son más inteligentes. Ojo al dato!!