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Haloclinas, el efecto de bucear en el «aire»

3 febrero 2017
haloclinas

Las haloclinas se producen al mezclarse capas de agua dulce con agua salada

Bucear en cenotes es algo que gran parte de los usuarios de este deporte hemos deseado hacer en algún momento de nuestra vida. El misterio y la magia, además de la sensación de riesgo y adrenalina, son algunos de los atractivos de este tipo de buceo, pero a parte de estos hay otros atractivos menos conocidos de los cenotes, como es el caso de las haloclinas.

Todos hemos oido hablar de las termoclinas, un cambio brusco de temperatura con la profundidad, pues las haloclinas es un fenómeno similar pero relacionado con la salinidad, es decir, son un cambio brusco de salinidad con la profundidad.

En los océanos es un fenómeno habitual, se da entre los 500 y los 1000 metros de profundidad dependiendo de la latitud. La capa más superficial del océano, debido a la evaporación, tiene altas concentraciones de sal, la cual va disminuyendo en profundidad hasta cierto punto a partir de donde vuelve a aumentar la salinidad. Este punto de cambio es lo que conocemos como haloclina.

haloclinas
©Youtube

Pero este fenómeno no es exclusivo de los océanos, también se dan en las cuevas sumergidas donde se mezcla agua de mar con agua dulce de río, como es el caso de los cenotes de México.

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En los cenotes el agua dulce, que es menos densa que el agua marina, se sitúa por encima de esta. Normalmente este cambio de tipo de agua se produce de manera gradual y no se percibe visualmente, pero en condiciones de baja presión combinada con temperaturas frías este cambio de aguas se da de manera brusca dando lugar a una haloclina, la cual provoca que el índice de refracción de la luz cambie permitiendo ver la frontera donde se juntan ambas capas de agua.

Las haloclinas forman parte de un sinfín de curiosos fenómenos físico-químicos que podemos encontrar en los océanos, solo que en este caso tenemos la suerte de poder verlos en persona y en un entorno inédito, ya que la mayoría de dichos fenómenos no se ven a simple vista y además se dan a profundidades donde no podemos llegar buceando.

Sin ninguna duda, los cenotes son una experiencia inigualable y recomendable para todo aquel que quiera disfrutar de un buceo mágico y diferente al habitual en el mar, aunque os recordamos que este tipo de buceo es delicado y peligroso, por lo que es mejor estar bien seguros y preparados antes de embarcarse en esta aventura.

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