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Se descubre un gran arrecife de coral en la desembocadura del Amazonas

9 enero 2017
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El Amazonas es famoso por su biodiversidad y ahora también por su barrera de coral.

El río Amazonas es conocido por su variedad de vida silvestre desde delfines rosados a pirañas carnívoras y ahora nos ha revelado un nuevo tesoro: un enorme arrecife de coral que se extiende unos 1.000 kilómetros.

Un equipo de científicos de Brasil y Estados Unidos descubrió el arrecife en las aguas fangosas de la desembocadura del Amazonas, según un informe publicado en la revista Science.

El arrecife de coral se extiende 9.500 kilómetros cuadrados a lo largo del lecho oceánico, desde la Guayana Francesa hasta el estado brasileño de Maranhao, a lo largo del borde de la plataforma continental de Sudamérica.

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El hallazgo es sorprendente porque los grandes ríos normalmente crean brechas en la distribución de los arrecifes debido a condiciones desfavorables como salinidad, pH y la penetración de la luz.

La estructura, que funciona como un paso para los peces y el resto de vida submarina, está formada por una gran colonia de esponjas y de otras criaturas que prosperan en aguas de poca luz.

El estudio registró 73 especies de peces de arrecife, muchos de ellos carnívoros.

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Un equipo internacional de científicos de la Universidad de Georgia y la Universidad Federal de Río de Janeiro colaboraron en la expedición para aprender más sobre la zona donde el agua dulce del río se mezcla con el agua salada del océano.

También se quiso explorar la premisa de un artículo científico de los años 70 que habla de la captura los peces lo largo de la plataforma continental, que sugirió que un arrecife coralino debía estar en alguna parte en el área.

La búsqueda resultó fructífera y se descubrieron los animales más increíbles y coloridos que habían visto.

El descubrimiento detalla el arrecife y las variaciones en sus peces, esponjas y otra vida marina a lo largo de la plataforma debido a la cantidad de luz en la zona y el movimiento de la zona de aguas dulces.

Más hacia el norte, a medida que la luz disminuye, la vida silvestre transita a criaturas como las esponjas.

Junto con el descubrimiento del arrecife, los investigadores también encontraron evidencias que sugieren que esta joya amazónica ya está amenazada.

«La acidificación y el calentamiento de los océanos hace que todo el sistema esté en riesgo por el impacto humano», dijo Patricia Yager, profesora asociada de la Universidad de Georgia e investigadora principal del proyecto.

Esto es lo mismo que sucede a otros arrecifes de coral ya conocidos y que amenaza con destruir el recientemente descubierto antes de conocerlo en profundidad.

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