Saltar al contenido

Condenan a una instructora de buceo por la muerte de una joven durante un curso

1 agosto 2016

Una instructora de buceo de 48 años ha sido condenada a un año de prisión y tres de inhabilitación profesional, por un delito de homicidio por imprudencia por el fallecimiento de una joven que realizaba un curso de buceo en 2012.

Argiñe Zubiaguirre, de 31 años y vecina de Getxo falleció hace cuatro años tras sufrir un accidente mientras realizaba un curso de iniciación al buceo en Castro Urdiales.

El día del accidente la instructora estaba realizando el curso con la fallecida y varios alumnos más a 8 metros de profundidad en la playa Brazomar de Castro Urdiales. Al parecer, la instructora fue a solucionar un problema que tenía con el lastre otro de sus alumnos, cuando la víctima sufrió un desmayo, y aunque la tenía muy cerca, la instructora de buceo no se dio cuenta hasta transcurridos unos minutos de lo que había sucedido.

La víctima ya se encontraba en parada cardiorrespiratorio al sacarla del agua y cuando el equipo medio desplazado a puerto consiguió recuperarle el pulso, la trasladaron al hospital en el que permaneció en coma varias semanas, hasta que finalmente se produjo el fatal desenlace.

La sentencia indica que la inmersión tuvo lugar “con una clara infracción del deber de cuidado y cautela, y faltando a la más mínima prudencia profesional”, y el fallo establece que la inmersión se desarrolló diez meses después del entrenamiento en piscina «de forma descoordinada, con poca visibilidad en el fondo, gran oleaje en superfiice, además de infringiendo la cautela de que cada miembro de la pareja de buceo controle a su compañero”.

La acusada ha mostrado su conformidad con la petición de penas y la versión de los hechos y ha sido condenada mediante sentencia en firme a un año de prisión por un delito de imprudencia y a tres de inhabilitación profesional.