Vendee Globe 2012. Sansó es quien más provecho ha sacado del día de Navidad, ha firmado la segunda mejor singladura

Mientras Bernard Stamm (Cheminées Poujoulat) prosigue su ruta hacia Nueva Zelanda en busca de un refugio donde acabar la reparación de sus hidrogeneradores, el resto de la flota cabalga hacia el Este. Los vientos de componente Oeste empujan con fuerza a los 13 supervivientes de esta Vendée Globe, que ha vivido además el noveno traspaso de poderes entre Armel Le Cléac’h (Banque Populaire) y François Gabart (MACIF) en lo que llevamos de mes. Por su parte, Javier Sansó (ACCIONA 100% EcoPowered) celebrará la Navidad en el océano Pacífico.

Esta tarde a las 17 h. llegaba la noticia que de nuevo el joven rubio de oro le ha vuelto las tornas a Armel Le Cléac’h (Banque Populaire) y ha recuperado la primera plaza, aunque sea por un suspiro de 2 millas, dos veces ha cambiado el liderato de manos en las últimas 24 horas. Con la perspectiva de que a medio plazo se puede sumar un tercero en discordia, a poco que la meteorología venga a complicar la evolución de los dos primeros; la misma meteorología que podría separar a los hasta ahora inseparables.

El Pacífico Sur está tendiendo una trampa a la cabeza de la flota, como si quisiera poner a prueba su destreza ante un nuevo problema meteorológico. Los restos de una antigua depresión tropical está a punto de hacer su entrada en el escenario y desbaratar el magnífico viento que hasta ahora ha asistido a los dos líderes. Esa irrupción comportará posiblemente una zona de vientos relativamente flojos en la ruta directa del MACIF y del Banque Populaire, que deberán optar entre seguir como si nada –y jugársela a quedar encalmados en medio de la borrasca- o desviarse hacia el Norte –añadiendo millas en su camino. Es la ocasión que esperan Jean-Pierre Dick y su Virbac Paprec 3, que desde hace un par de días ha empezado a recortar la ventaja que le llevan los dos primeros.

El patrón de Niza no cree que esos cambios meteorológicos sean suficientes para pillar a los líderes, pero sí confía en aproximárseles. Si pudiera transformar las 478 millas de diferencia de esta tarde en 200 o 300 en el cabo de Hornos –alrededor de Año Nuevo- se daría con un canto en los dientes, a la espera de lanzarse al ataque en la subida del Atlántico.

Inmediatamente detrás de Dick, el británico Alex Thomson (Hugo Boss) aprieta los dientes pese a su silencio impuesto por las averías en sus hidrogeneradores que impiden recargar las baterías como quisiera y está sacando todo el jugo a un barco de la anterior generación (el suyo es el Estrella Damm que compitió en la primera Barcelona World Race, en 2007).

Con un barco similar navega Jean Le Cam (SynerCiel), que esta mañana se ha aupado a la quinta plaza, a costa de un Bernard Stamm (Cheminées Poujoulat) que se dirige a Nueva Zelanda en busca de un refugio donde reparar sus hidrogeneradores. El bretón se ha deshecho del grupo más internacional de toda la flota –el británico Mike Golding (Gamesa), el suizo Dominique Wavre (Mirabaud) y el español Javier Sansó (ACCIONA 100% EcoPowered)- y afronta una travesía del Pacífico sin ser atosigado por proa ni por popa.

La batalla en ese trío sí que es cerrada. Por segundo día consecutivo Wavre está arañando millas a Golding, que esta tarde ha cruzado por la proa del suizo con una ventaja de tan solo 28 millas. Pero es Sansó quien más provecho ha sacado del día de Navidad, en el que ha firmado la segunda mejor singladura (414,9 millas a una media de 17,2 nudos), solo superada por Dick. El mallorquín se ha rehecho del mal día anterior y ha recortado 46 millas a Wavre y 66 a Golding.

Por detrás, viento, viento y más viento. El océano Índico no quiere que la cola de la flota lo abandone sin una nueva vivencia de las condiciones típicas del océano Austral. Sin tratarse de un temporal fuera de serie, Arnaud Boissières (AKENA Vérandas), Bertrand de Broc (Votre Nom Autour du Monde avec EDM Projets) y Tanguy de Lamotte (Initiatives Coeur) se aprestan a vivir dos o tres días más con vientos de al menos 20-25 nudos, olas formadas y cruzadas y rachas de 40 nudos y más. En cuanto a Alessandro di Benedetto (Team Plastique), lo atrapará una depresión sensiblemente más fuerte. Pero no será eso lo que impida la felicidad que consigue el franco-italiano por el simple hecho de estar navegando.