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Turismo Náutico en Menorca. El pequeño país del Mediterráneo

22 septiembre 2016

Menorca es la segunda isla con mayor extensión de archipiélago balear y Reserva de la Biosfera debido a su increíble ecosistema marino y terrestre. Nos sumergimos en el Turismo Náutico en Menorca.

Una de las facetas más importantes de la Isla de Menorca ha sido su equidistancia respecto al los continentes que la rodean, encontrándose a prácticamente la misma distancia de Argelia, en África, que de Francia, Cerdeña y España, en Europa. Una característica que le ha convertido como centro neurálgico del Mediterráneo para cualquier proyecto que se terciara en el pasado y un punto de contrastada importancia en lo que se refiere al mar y el turismo náutico en Menorca.

Cala Macarella Turismo Náutico en Menorca, Spain

Un poco de historia

La importancia de Menorca se remarca por los innumerables asentamientos desde la prehistoria, destacando a los comerciantes fenicios y griegos, atraídos por las riquezas de la isla o los cartagineses que con otro talante más bélico, reclutaron a la fuerza a sus gentes para luchar en la guerras púnicas entre las dos potencias del Mediterráneo, Roma y Cartago. En esa época de la historia de Menorca nacieron lo que hoy son los dos núcleos poblacionales más importantes de la isla como son Mahón y Ciudadela.

Posteriormente Menorca fue conquistada primero por los musulmanes en el Siglo X por el Califato de Córdoba y luego por los cristianos en el Siglo XIII por Alfonso III de Aragón.

El último hito histórico de esta isla con tantas novias a lo largo del tiempo fue el dominio británico en 1708, durante la Guerra de Sucesión Española y que posteriormente fue reconocida así en el Tratado de Utrecht. Después de varios idas y venidas con ingleses y franceses, con guerras y conflictos, finalmente Menorca fue entregada a España en 1802 y hasta la fecha.

Turismo Náutico en Menorca Favaritx lighthouse

¿Turistas o viajeros?

Con todo este maremagnum de culturas, no es de extrañar que las gentes de esta isla sean especiales. Acostumbrados a sobrevivir con lo que podían producir por ellos mismos han evolucionado como un pequeño país del Mediterráneo, mimando lo suyo y protegidos por la lejanía a casi todo.

El turismo que visita la isla es un turismo con mucha influencia náutica y totalmente diferente al que tienen Mallorca e Ibiza. Es un turismo náutico que aprecia los detalles, la tranquilidad y de la increíble naturaleza que engloba la isla, tanto en su interior como en sus costas.

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Realmente, Menorca acoge a más viajeros de los de antes que a turistas de los de ahora. Esas personas que viajan con poco equipaje y listos para fusionarse con el entorno sin generar ruido, recogiendo la esencia de Menorca y guardándola en su interior para que aflore más adelante, reconfortándolos.

Turismo Náutico en Menorca

Para adentrarnos en la Menorca más náutica tenemos que conocer inicialmente cuales son sus principales puertos.

Comenzamos por el puerto de Mahón. Puerto de la capital insular que se adentra en una especie de ría lo que confiere una protección total en los días en que el Mediterráneo se pone bravo. Esta lengua de mar que conquista Menorca es un puerto natural de extraordinaria belleza adornada por cuatro islas. La Isla del Rey, donde desembarcó el rey Alfonso III de Aragón, la isla de Lazareto, la de Cuarentena y la isla de Pinto.

En el puerto de Mahón puedes encontrar cualquier servicio para tu barco y es un lugar perfecto para hacer escala y preparar, por ejemplo, tu travesía hacia la isla italiana de Cerdeña, que se encuentra a algo menos de 200 millas de navegación.

Turismo Náutico en Menorca Ciutadella Menorca marina Port sunset town hall and cathedral

El otro puerto de referencia para el Turismo Náutico en Menorca es el de Ciudadela, en el otro extremo de la isla. Es un puerto de gran atractivo turístico y paisajístico. Antigua capital de la isla, centro clerical y asístocrático, el puerto de Ciudadela te atrapará como si de un imán se tratara para terminar atracando en su puerto después de una travesía de cuento.

El otro lado de la moneda de estos dos puertos, y de la isla en general, son sus temidas “rissagas”. Unas oscilaciones en la altura del agua a nivel de costa por causas meteorológicas que producen bajadas y subidas del nivel del mar en cuestión de pocos minutos, incluso segundos, provocando situaciones parecidas a un pequeño maremoto. Y es que, incluso en el paraíso, todo busca su equilibrio.

Dejando de lado este fenómeno, el resto del tiempo puedes disfrutar de calas y playas increíbles a lo lago y ancho de Menorca. Una de la más conocidas es la Cala Macarella, con aguas turquesas y una arena fina es sin lugar a dudas, la más fotografiada de la isla y uno de los epicentros del turismo náutico en Menorca.

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Otro lugar especial en la isla es la Cova d´en Xoroi. Una cueva hecha beach club, a los pies de un acantilado que hace las delicias de la gente que lo visita. En temporada es recomendable hacer reserva para no llevarte una sorpresa si quieres ver uno de los atardeceres más impresionantes de Menorca.

Turismo Náutico en Menorca

Volvemos a las calas de Menorca, pero esta vez para los que quieran acceder por tierra. La Cala en Porter es de agua azul, arena blanca y con un entorno imponente al estar rodeada de grandes acantilados a ambos lados, lo que le confiere el adjetivo de fascinante. Además, su cercanía a la Cova d´en Xoroi nos permite organizarnos una jornada idílica en Menorca.

Mi viaje ideal

Lo primero de todo es tiempo. Menorca y las prisas no casan nada bien. Sin entrar en si llegas en avión o por barco, donde yo elegiría barco sin lugar a dudas, mi primera recalada sería Ciudadela para disfrutar de ese ambiente noble, histórico y clerical. A partir de ahí, como mínimo un día lo dedicaría al increíble interior de esta isla donde te sorprenderá su frescura y verdor. No es por nada que algunos le llaman la Galicia del Mediterráneo. A partir de este momento, no dudaría de disfrutar del mar, de recalar en Mahón y fondear en la cala que más nos atraiga en ese momento para disfrutar de la esencia que se respira en Menorca.