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La pesca al curricán: el bonito

Pesca al curricán

En este artículo nos adentramos en la pesca al curricán. Analizamos cuáles son los mejores señuelos artificiales para el bonito, el pez más desconfiado que otros pelágicos, que requiere aparejos más delgados y una técnica más depurada.

En verano y otoño es fácil conseguir numerosas capturas de llampugas, jureles, palometas y otros pelágicos cuando estos depredadores se alimentan profusamente y acometen a cebos bien presentados. No es el caso en la pesca de los bonitos que, sobre todo los grandes ejemplares, son más desconfiados y precisan de un mayor conocimiento para su pesca.

Qué es la pesca al curricán

Se le denomina a la técnica de pesca dónde desde una embarcación se lanza una línea con diferentes cebos artificiales o reclamos y los llevamos al arrastre. Es preciso que el cebo artificial simule la perfección la manera en que un pez pequeño real nada con el fin de ser atraído por peces de un tamaño mayor.

Vía Federpesca

Cuando hablamos de esta modalidad de pesca, que también es llamada por algunos pesca a la cacea, trolling​​  o pesca al curry, el objetivo es la caza de especies pelágicas, gregarias o migratorias que en unos meses determinados del año se acercan a nuestras costas, sea por su ruta migratoria, porque buscan bancos de peces mucho más pequeños para su alimento o posiblemente por fines reproductivos. Estas son las temporadas del año dónde resultará más fácil capturarlos al estar más próximos a las costas y en profundidades menos bajas.

Tipos de pesca al curricán

Tenemos tres modalidades y tipos de pesca al curricán o cacea que se diferencian principalmente por el tamaño del pez a capturar y por la profundidad de las aguas:

  • Curricán ligero o pequeña cacea: Es la pesca que está cerca de la costa dónde por lo general se suelen capturar especies de mediana dimensión y pequeños.
  • Curricán costero o mediana cacea: Es la que está enfocada a la pesca con embarcaciones sobre fondos medianamente profundos tampoco sin llegar alejarse demasiado de la costa. Dónde los tamaños de los peces capturados serán mayores que en las prácticas anteriores y donde se utilizan en algunos casos cebos vivos aumentar las capturas.
  • Curricán de altura o cacea: Estamos hablando aquí de aguas mucho más profundas y embarcaciones que disponen de unas instalaciones más apropiadas y pesadas. Aquí la caza es sobre grandes pelágicos.
Vía Mandolin

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Cañas, carretes y terminales

La pesca del bonito no precisa cañas ni carretes especiales. Es suficiente que tengan una potencia de 20 libras. Son preferibles las varas de carbono, que flexionan de manera progresiva, para trabajar mejor la presa. Muchos aficionados se decantan por cañas de spinning, muy versátiles, que pueden ser usadas en el curricán ligero.

El grosor de la línea madre es de 0,40-0,50 milímetros. El terminal, con una longitud de unos 2 metros, debe ser poco visible, de fluorocarbono con una resistencia aproximada de 25 libras. En el curricán de fondo pueden usarse hilos más gruesos.

Señuelos adecuados en la pesca curricán

Los mejores cebos son los peces artificiales, pulpitos y anguilones, por este orden. Los bonitos se alimentan, con preferencia, de sardinas y anchoas, peces que miden 5-14 centímetros. Es evidente que el bonito atacará con menos recelo un señuelo que imite a las presas que acaba de acosar, mientras que rechazará otro que difiera de lo que está comiendo.

Los peces artificiales más eficaces tienen colores azulados, verdosos o plateados y un tamaño de 7-13 centímetros. Son excelentes los pins magnet floating de Yo-Zuri, de 7 centímetros y colores plateados, y las rapalas de 10 centímetros que imitan a pequeñas caballas. En aguas de escasa visibilidad, se utilizan en superficie señuelos de colores más vivos, con franjas amarillas o rojas en el vientre. Los peces artificiales trabajan mejor de forma aislada, ya sea en superficie o en profundidad.

Los anguilones también proporcionan capturas significativas. Los de color azul y 7-9 centímetros de longitud son los mejores. Pueden montarse varias hijuelas (2 o 3 señuelos por terminal) y se usan, sobre todo, en superficie.

Los pulpitos son señuelos de superficie, uno o varios en un mismo aparejo. Muy efectivos son los pulpitos asesinos de Yamashita, de 12 centímetros y que combinan los colores rojo, azul y blanco. También son buenos artificiales las plumas, de similar tamaño y de colores blanco y rojo, montadas igual que los pulpitos.

La eficacia de estos señuelos varía con el estado de la mar y la época del año. En primavera y comienzo del verano las presas de los bonitos suelen ser más pequeñas. Es el momento del anguilón, aunque los pins magnet de 7 centímetros ofrecen buenos resultados en el curricán de fondo. A finales de agosto y hasta el otoño avanzado los bonitos acometen a presas de mayor tamaño y se muestran más agresivos, siendo preferibles los peces artificiales y los pulpitos. (Como anécdota el pulpo mimo, el maestro del engaño de los mares)

Como consejos en la pesca al curricán; Cuando los bonitos se encuentran en un frenesí alimentario por la abundancia de presas son muy eficaces los pulpitos, sobre todo con mar algo movido y poco claro. En cambio, con aguas tranquilas y buena visibilidad son mejores los peces artificiales.

En los señuelos menores de 12 centímetros, es recomendable sustituir las ancoritas y anillas de serie por otras más grandes y reforzadas, pues las primeras resultan algo justas para un buen bonito. También es aconsejable cambiar el sedal de los pulpitos montados por uno de fluorocarbono de 0,33-0,37 mm.

Cuándo y dónde pescar bonitos

Estos peces se encuentran cómodos en aguas poco profundas, entre 15 y 40 metros de profundidad y no se alejan demasiado de la orilla (hasta unas 4 millas). Prefieren mayores profundidades desde el invierno hasta comienzos del verano, mientras que desde mediados del estío y hasta el otoño, se encuentran tanto en superficie como a media agua.

Los mejores meses para su pesca son septiembre y octubre, aunque también son buenos los anteriores (junio-agosto) y posteriores (noviembre-diciembre). No es raro capturar grandes ejemplares con el curricán de fondo a principios del invierno y en primavera.

Para los afortunados que practicamos la pesca deportiva, el bonito puede pescarse a cualquier hora del día, sobre todo a media mañana, aunque no es infrecuente que se desencadene una frenética actividad con el sol en su cénit.

Las mejores zonas para localizarlos son las barras rocosas, los veriles y cerca de las plataformas flotantes, lugares donde se aglomeran los pececillos buscando protección. Pueden haber, además, anjovas y serviolas.

Los días nublados y/o con mar algo movido, con pequeñas crestas, disimulan mejor el engaño y los bonitos entran mejor al señuelo. En los días soleados con mar tranquila el engaño es más patente y se muestran más precavidos.

Acción de pesca

La velocidad hay que adaptarla al señuelo: cerca de 4,5 nudos para pulpitos y plumas, 3 a 3,5 nudos para anguilones y peces artificiales, e inferior a 3 nudos en el curricán de fondo.

Se tienden varias líneas. Los pulpitos van a poca distancia de la embarcación (12-30 metros). Los peces artificiales requieren líneas más largas: 40 metros en el curricán de superficie y 70 metros en el de profundidad (30 metros entre la embarcación y el plomeado y 40 metros entre éste y el señuelo). Los plomos, de tipo pinza, pesan unos de 300 gramos.

El aparejo de profundidad es mejor en los días sin actividad en superficie pero con peces a media agua. El curricán de superficie, en el que pueden intercalarse excitadores, es adecuado cuando hay actividad en la superficie y averíos.

Se baten las zonas donde se hayan producido picadas anteriores de bonitos y donde se vean chapoteos y pajareras, rodeando los mismos, sin atravesarlos.

La picada del bonito es decidida y su resistencia, tenaz. No se detiene la embarcación, sólo se aminora su velocidad. Se trabaja el pez con paciencia, de manera que llegue exhausto a la borda, para sacarlo con el salabre o el bichero sin dificultad.

El bonito, el más codiciado

El bonito es el principal protagonista del curricán ligero, por encima de otros pelágicos, pues al tamaño y lucha que desencadena se une su mayor desconfianza y la calidad de sus carnes.

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Ver comentarios

  • Buenos dias. Me gustaria saber distintas opiniones, sobre velocidad de cacea para bonito, son muchas veces contradictorias. Tambien me gustaria opinion sobre color del señuelo dependiendo del dia: oscuro o claro.
    Muchas gracias.
    Joseba

Publicado por
Pau

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