Bajo una humilde forma de pez, se esconden estos auténticos condensadores de energía eléctrica, hablamos de los fascinantes peces eléctricos marinos. Mucho antes de nuestra era, los hombres conocieron la electricidad a través de peces como el torpedo negro o el bagre del Nilo, que podían aturdir a cualquier imprudente que tratara de tocarlos.
Muy pronto se especuló con la posibilidad de usar esta sorprendente cualidad animal en la medicina. Así, por ejemplo, en el Imperio Romano se creía que el choque de un pez eléctrico contra la frente aliviaba el dolor de cabeza.
En otras partes del mundo, como América e incluso China, se tenía una opinión muy similar a este respecto sobre las animales que emiten electricidad, y los choques con peces marinos eléctricos se recomendaban a pacientes aquejados de gota y otras enfermedades.
Actualmente la electricidad no nos resulta tan impresionante, y sin embargo, el hecho de que algunas especias animales posean órganos eléctricos es un verdadero logro de la naturaleza, ya que todos los seres vivos generamos campos electromagnéticos, pero no estamos igualmente dotados para utilizarlos en nuestro beneficio.
Los tiburones, por ejemplo, pueden recibir señales eléctricas – tienen la capacidad de detectar cambios de voltaje bajo el agua – y esta ventaja les permite detectar presas y peligros a gran distancia, aunque no sea un pescado eléctrico como tal. Lo que no pueden hacer los tiburones, sin embargo, es generar electricidad, como hacen la anguila eléctrica o los referidos torpedo negro y bagre del Nilo.
Los órganos eléctricos de estas criaturas marinas son herramientas fisiológicas muy útiles como medio de aturdimiento de presas, o de disuasión de depredadores.
Dichos órganos actúan en respuesta a la información proporcionada por los receptores visuales y táctiles, como sistema detector de objetos en el ambiente y para la orientación en la oscuridad.
La capacidad para generar electricidad se ha desarrollado en dos grupos de peces: elasmobranquios, de agua salada, y teleósteos, de agua dulce. Actualmente conocemos alrededor de 250 especies de peces eléctricos.
Entre ellos, además de los ya mencionados, podemos citar las rayas, los peces cuchillo sudamericanos, el pez gato africano y los mormíridos y gimnarquidos, también procedentes de África. Toso son peces que dan descargas eléctricas!
Los diferentes tipos de peces eléctricos más comunes los podemos identificar en la siguiente imagen: (El color rojo representa los órganos eléctricos)
Los peces eléctricos marinos, los elasmobranquios:
Los peces eléctricos de agua dulce, los teleósteos:
En el interior del pez eléctrico, los órganos eléctricos están controlados por núcleos de neuronas medulares interconectadas entre sí. La interconexión es un elemento imprescindible para garantizar la activación y la descarga sincrónica de todas las neuronas implicadas.
Así, millones de electrocitos localizados a distancias variables del centro de control pueden activarse de forma simultánea, provocando una considerable descarga eléctrica en muy poco tiempo.
Esto se traduce en una capacidad de respuesta óptima del animal ante una amenaza o una presa que son capaces de generar pequeñas descargas eléctricas mediante reacciones químicas complejas.
Por ejemplo, para entenderlo mejor en este breve vídeo nos explican cómo generan electricidad las anguilas. (Ver también tiburón anguila)
Como ya hemos comentado al principio, la capacidad de generar electricidad se ha desarrollado principalmente en dos grupos de peces; los teleósteos y los elasmobranquios.
El alto voltaje de un pez en la mayoría de ocasiones no es peligroso, aunque algunas especies en particular como en el caso de la anguila, por ejemplo, sí, ya que puede descargar hasta 600 voltios de golpe.
Aunque son animales esquivos por lo general, conviene mantenerse a distancia de estas fantásticas criaturas, o bien usar un buen aislante antes de ponerse a su alcance.
Así que a la pregunta de si son peligrosos los peces eléctricos, definitivamente sí, y sobre todo la anguila eléctrica, pero como siempre, debemos de respetar la vida marina y por lo tanto no deberíamos molestarles.
Podemos leer más de los peligros marinos desde el artículo de peligros en el mar para submarinistas.
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la naturaleza no nos deja de asombrarnos,que cuan contemplador son los peces electricos