Conmoción turística por la invasión de las medusas asesinas

Su hábitat natural son las aguas del Océano Atlántico pero últimamente sus tentáculos se han dejado ver más de lo que los bañistas desearían por aguas del Mediterráneo, sobre todo en Murcia y Formentera.

La presencia de la carabela portuguesa, una de las medusas más peligrosas que existen, en aguas de Baleares todavía no ha desatado las alarmas pero ante la posibilidad de un verano más que movido por la aparición de estos cnidarios, los expertos ya se han puesto manos a la obra y la máxima prioridad es pararla a toda costa, tanto por parte de las autoridades para erradicarla de las costas como por parte de los sanitarios para aconsejar y advertir a la población.

El cambio brusco de la temperatura del agua del Mediterráneo está provocando la llegada masiva de medusas a decenas de playas españolas. En Cataluña han picado ya a más de 12.500 personas este verano, y las playas más afectadas esta semana son las de Andalucía y la Comunidad Valenciana. El Ayuntamiento de Benidorm alertó ayer de la llegada de un gran banco de medusas, y las localidades andaluzas más afectadas estos días son Salobreña, Almuñécar y Motril. La Agencia Europea para el Medio Ambiente ya alertó a principios de julio de que ocurriría esta situación por el calentamiento del agua y la pesca abusiva.

Una nueva bandera -blanca con una medusa azul- se empieza a ver en las playas españolas junto a las que avisan del estado del mar (verde, amarilla o roja). Los datos dan idea de la dispersión de este fenómeno por el Mediterráneo..

Carlos M. Duarte, profesor del Instituto Mediterráneo de Estudios Avanzados, organismo dependiente de la Universitat de les Illes Balears y el CSIC, explica que este fenómeno se debe básicamente a dos razones: el calentamiento global del planeta ha elevado las temperaturas de las aguas marinas, lo que favorece la supervivencia y la reproducción de este animal, y la sobrepesca, que ha eliminado gran parte de la población de especies que o bien son depredadoras de medusas (como el pez luna y la tortuga marina) o bien compiten con ellas por las mismas presas.