Saltar al contenido

Vendee Globe 2013.Mientras unos vuelan a favor del viento, otros se las ven negras para no quedarse parados

25 enero 2013

Es todo un síntoma: los equipos de MACIF y de Banque Populaire han desembarcado hoy en Les Sables d’Olonne para preparar la acogida a sus respectivos pupilos. A François Gabart se le espera en puerto a partir del sábado por la noche; a Armel Le Cléac’h, seis o siete horas más tarde. Llegadas probablemente de noche, por tanto, con un tiempo invernal: viento del sudoeste primero, del noroeste después tras el paso de un frente, rachas de 30 nudos y lluvia.

El patrón del MACIF, al frente de la flota desde el pasado 31 de diciembre, ha dejado atrás esta mañana el archipiélago de las Azores y ha sido el primero en acelerar en el flujo de Oeste perturbado que lo acompañará hasta las costas francesas. El Banque Populaire está a punto de hacer lo mismo. Desde hace 75 días, los dos han demostrado dos cosas: son infatigables y verdaderos ases del volante, o de la caña.

El Virbac Paprec 3 navega sin quilla desde el lunes por la noche. 450 millas al Sur de las Azores, con portante, en un viento que arreciará, Jean-Pierre Dick se ve obligado a navegar corto de trapo para no volcar. Con sus tanques de lastre llenos con 7 toneladas de agua, los arquitectos del Virbac Paprec 3 le han indicado que no debe sobrepasar los 30º de escora. El paso de un frente entre el 25 y el 26 de enero será la gran prueba para saber si puede seguir la aventura o no. Este mediodía, Dick, consciente de lo que está en juego y de los riesgos, ha confesado que tomaría su decisión el próximo domingo, día 27, a la altura de las Azores. Poco a poco se está despidiendo de su tercera plaza, que está a punto de heredar Alex Thomson (Hugo Boss). El navegante galés habría preferido subirse al escalón sin que su rival sufriera semejante avería. Pero es la ley de la Vendée Globe, que como todas las regatas oceánicas, primero actúa por eliminación.

Hace buen tiempo, calor y hay viento para que el SynerCiel y el Gamesa avancen a favor de los alisios. “Pasaré el Ecuador esta tarde”, se extasiaba Jean Le Cam, extrañado de haber necesitado dos meses para ganar 70 millas a su rival británico. A la ida, durante el descenso del Atlántico, Golding se encontraba unas cuarenta millas delante de Le Cam. Hoy, la situación se ha invertido. Próxima dificultad en su ruta: unas calmas ecuatoriales que se están reactivando.

Dominique Wavre también avanza en esas condiciones de ensueño, a la altura de Recife. Al suizo no le tienta un menú de peces voladores, aunque su presencia es sinónimo de navegación tropical.
Quienes no han encontrado aún esas condiciones son Arnaud Boissières (AKENA Vérandas) yJavier Sansó (ACCIONA 100% EcoPowered). El español estaba hoy un tanto desesperado: “Llevo ya 3 días con vientos que no superan los 8 nudos  y que no acaban de rolar al Este como dicen los partes, y parece que continuaré así otras 24 horas con vientos flojos, de entre 2 y 7 nudos. No lo entiendo: he hecho todo lo que está en los road books, he usado los gribs que tenía disponibles, imágenes vía satélite… En fin, todo lo disponible y al final he acabado en un buen agujero del que todavía no he salido y me queda por salir…”

Bertrand de Broc (VNAM avec EDM Projets) está entrando en el frente que ha frenado al pelotón central durante varios días. Sin embargo, el patrón del Votre Nom Autour du Monde avec EDM Projets no puede quejarse, porque ha llegado hasta casi la altura de Salvador de Bahía con vientos portantes. Lo mismo le ha sucedido a Tanguy De Lamotte (Initiatives-coeur), que pronto se quedará también sin el combustible de los veleros, el viento. De hecho, esta tarde ha aprovechado la encalmada para escalar al mástil y cambiar una driza.

Alessandro di Benedetto, frente a las costas argentinas, sigue dando muestras de su talante. Pese a sus numerosos problemas físicos y de material (una costilla rota, tres velas inservibles, sin drizas a tope de palo…) no se cansa de lanzar mensajes positivos: “No tengo nada grave, ni física ni estructuralmente. El barco está sano y siempre he encontrado soluciones para todo. Hay que tomarse las cosas así”.