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Regata de Goletas. Un incentivo náutico para empresas original y diferente

17 marzo 2010

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Las regatas corporativas son un incentivo náutico de por si bastante utilizado por las empresas a la hora de realizar sus eventos, congresos o viajes de incentivo. No obstante, muchas personas están perdiendo el aliciente en este tipo de actividad pensando que siempre es lo mismo.

Y la verdad, para muchas empresas de alquiler de veleros que solo cuentan con su flota de charter para hacer este incentivo náutico, «siempre es lo mismo». Sin embargo, la realidad es muy distinta cuando las desarrollan estructuras profesionales.

Las regatas en veleros para empresa son muy variadas y con múltiples formatos. Cierto, al final todos son barcos y van por el mar, pero las sensaciones finales son bien diferentes. En las regatas con goletas nos encontramos ante una navegación totalmente distinta a la habitual en los barcos convencionales.

Desde que embarcamos a bordo, la forma de movernos por el barco es peculiar, con mayores alturas de francobordo, toldillas y castillos. También nos encontramos con una superficie diferente a las modernas al estar totalmente construidas en madera, que curiosamente, resbala menos al estar mojada. En resumen, volvemos a antaño para seguir aprendiendo.

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Y la historia es una de sus grandes características. Los tripulantes invitados a bordo de estos barcos tienen la oportunidad de navegar como los antiguos marineros, tirando de los cabos con fuerza para izar las velas o agarrándose a las regalas cuando el viento arrecia.

Se viven sensaciones más cercanas a lo auténtico, a la esencia, al navegar como los temidos piratas y bucaneros.

Estos barcos surcan literalmente las aguas, abriéndolas con la proa a su paso a diferencia de los veleros contemporáneos que flotan encima de las olas.

Una sensación más que no se vive en las regatas de veleros para empresa convencionales, es que al subir a bordo y entrar en su interior nos encontramos con auténticos museos flotantes con mucha historia, ya que la mayoría de estos barcos fueron construidos para nobles y reyes donde disfrutaban sus vacaciones de verano, en sus camarotes de maderas nobles y amplios salones donde reunirse.

Y si a todo esto le sumamos un número interesante de goletas para batirse en una regata, el espectáculo es sublime. En un momento estaremos formando parte de algo especial, con un ambiente único. Un evento náutico singular, donde seremos envidiados desde la costa, pues somos protagonistas de una regata de veleros históricos.

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Una de las cualidades que más me gustan y quiero destacar, es el ambiente que se vive a bordo. En las regatas convencionales los tripulantes están en tensión, pendientes del génova, de hacer banda e hidratarse con agua después de cada maniobra. En las regatas de goletas la tensión existe, ya que estamos jugándonos el honor y el ron. Y ahí está la diferencia!!! Ese puntito «pirata» lleva a la tripulación a sumirse en un hermanamiento entorno al jolgorio y el buen rollo, mientras circulan los «barriles de rica cerveza» para acallar los gaznates más aguerridos.

Y es que es así, las regatas de goletas son toda una fiesta de la vela, con la camaradería  de una tripulación que lucha por un mismo fin. Al final, los premios son unas buenas viandas y buen vino en la taberna del puerto.

Si quieres participar en esta experiencia, te puedes poner en contacto con Grupo Navega en el teléfono 902 01 41 91 o enviando un correo electrónico.