Prácticamente toda la serie de artículos de monstruos marinos ha tratado sobre animales de las profundidades con aspectos bastante peculiares, pero hoy ascendemos de las profundidades marinas para mostraros al pulpo de anillos azules, este “monstruito” capaz de matar a varias personas a la vez con su potente veneno.
Los pulpos, por lo general, son conocidos como uno de los animales más inteligentes de los océanos. Quienes buceamos hemos tenido el privilegio de verlos en su propio hábitat, e incluso poder tocarlos. Pero no todos los pulpos son tan amigables como los que estamos acostumbrados a ver. El pulpo que os presentamos hoy preferiría verlo desde lejos y a ser posible con un cristal de por medio, ya que la picadura del pulpo de anillos azules (Hapalochlaena sp) se representa como uno de los animales más venenosos del mundo.
Si vemos su aspecto, apenas es del tamaño de una pelota de golf, aunque con los tentáculos completamente estirados puede medir entre 10 y 20 centímetros dependiendo de la especie.
Dentro de la familia de pulpos de anillos azules hay 3 especies distintas. Los cuales se diferencian entre sí por la zona donde residen y por el numero de anillos. Estos pequeños matones viven en el océano Pacífico desde Japón hasta Australia incluidas las aguas de Indonesia.
Como su propio nombre indica, los pulpos de anillos azules tienen la peculiar característica de tener unas manchas de color azul eléctrico en forma de anillo por todo el cuerpo.
Al igual que muchos animales venenosos, utilizan estos colores fuertes para atemorizar y advertir a sus depredadores de que son venenosos, por lo que no les conviene comérselos.
El pulpo de anillos azules es el cefalópodo más venenoso conocido hasta el momento, incluso supone un peligro para los humanos, ya que se estima que un único ejemplar posee un veneno capaz de matar a 20 personas, y del cual no existe antídoto. Este veneno es producido por unas bacterias que tiene en la boca y esta compuesto por varias moléculas, una de ellas es la tetrodotoxina la cual causa parálisis motriz. El pulpo transmite el veneno mediante la saliva, es decir, que para envenenar a su presa primero tiene que morderla.
Cuando se sienten amenazados, cambian rápidamente a colores intensos y aumentan la intensidad del azul de sus anillos para recalcar que son muy venenosos y que si el atacante no quieren morir, mejor que le dejen tranquilo.
Se alimenta de una dieta basada en peces heridos o moribundos y en pequeños crustáceos como cangrejos y camarones.
Para alimentarse primero les da un mordisco (para romperles la coraza en el caso de los crustáceos) y luego el pulpo drena la carne.
Al igual que todos los pulpos, es capaz de cambiar el color de su cuerpo en función de su estado de ánimo o de la actividad que esté desempeñando en el momento. Para ello tiene unos órganos en la piel llamados cromatóforos que se encargan de estos cambios de color.
Cuando están de caza y/o quieren pasar desapercibidos, se mimetizan a la perfección cambiando el color del cuerpo a un color similar al lugar donde se esconden, incluso pueden cambiar la textura de su piel para parecerse más a su entorno.
Por el momento no hay estudios científicos que indiquen que el pulpo de anillos azules este en peligro de extinción.
Vídeo de portada: Paco Santiago – biólogo marino.
Comunicadora colaboradora de Nautical News Today especializada en medio ambiente marino, biología marina y ciencias del mar.
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Estos pulpitos mortales son entonces pues....como los dragones de Komodo que en su mordedura ensaliban la herida de la rres víctima y luego al tiempo muere de la bacteria que le dio de la saliva del dragon.
Lo que que me quedaría por saber es a qué profundidad viven ?