
Este martes, la piscina del los JJOO donde se realizan las pruebas de clavados, amaneció transformada en una piscina verde.
Un hecho sin precedentes en los Juegos Olímpicos, y lo peor es que nadie se explica que ha pasado para tener una piscina verde, porque la piscina de al lado donde si disputan las competiciones de waterpolo, continuó con las aguas claras y azules a pesar de tener la piscina verde a escasos metros.
Los deportistas tuvieron realizar sus saltos a una piscina verde nada apetecible. El comité organizador hizo pruebas y determinó que la calidad del agua era buena y no suponía ningún riesgo para los clavadistas.
“La visualización es muy importante para realizar un clavado adecuado” comenta el jefe del equipo canadiense. “El agua no es tóxica, pero no son las condiciones ideales”.
Las canadienses Meghan Benfeito y Roseline Filion prefirieron no abrir la boca en el agua «por si acaso”.
Se ha sugerido por parte de expertos en mantenimiento de piscinas, que este cambio de coloración puede ser debido a un balance químico incorrecto. Otros apuntan a la presencia de algas o bacterias, pero como ha sucedido de la noche a la mañana nadie tiene una explicación definitiva.
Las mexicanas Paola Espinosa y Alejandra Orozco respecto a la piscina verde, aseguraron que la coloración de las aguas no fue un impedimento para realizar sus clavados, ni que tampoco sintieron ningún síntoma al mojarse en estas aguas. Se lo tomaron como un hecho gracioso y divertido.
Artículos y reportajes realizados por el staff de Nautical News Today sobre cultura del mar, notas de prensa del sector náutico, regatas, eventos náuticos,…