Mundial de natación de Barcelona. Para la final del jueves la plata está en el aire

Jornada sin medallas en la competición de natación sincronizada en el Palau Sant Jordi. Se hizo raro no escuchar el himno ruso una vez más. Desde que empezaron los 15os FINA Campeonatos del Mundo, ha sido el primer día sin ceremonia de premiación. Se han disputado dos eliminatorias, ambas en la modalidad de libre: dúo y equipo. En ambos casos, las expectativas se han vuelto a confirmar: Rusia en otra galaxia, España y China luchando por la plata en el dúo, y Ucrania buscando su segundo bronce mundialista en el conjunto.

Nada nuevo en el Palau Sant Jordi. La vida sigue igual en la natación sincronizada. Rusia, la potencia hegemónica, continúa su marcha triunfal, en busca de otras cuatro medallas de oro que sumar a las tres ya conseguidas en las rutinas técnicas. Por detrás de ella, tres países luchando por la plata o el bronce.

En el equipo libre, las rusas (siempre sin su líder Romashina, reservada para solo y dúo) dieron otro recital de alta gama y sumaron 97,390 puntos. Ausente China en BCN2013, España, como ya hizo en técnico, es la clara candidata a la plata. Ona Carbonell y sus chicas sumaron 94.100 puntos y se distanciaron lo suficiente de Ucrania (93.100) como para hacer pensar que no peligra su segundo puesto en el cajón. Las ucranianas están dispuestas a lograr su segunda medalla de bronce tras la histórica lograda en la fase técnica. Eso será el viernes a partir de las 19:00.

Las eliminatorias del dúo libre fueron casi calcadas a las del dúo técnico: mismas protagonistas, misma clasificación provisional. En cabeza, por supuesto, las rusas  Romashina y Kolesnichenko; a poco más de dos puntos, las gemelas chinas Jians (Tingting y Wenwen), con  95.080; terceras, a menos de un punto de las asiáticas, las españolas Ona Carbonell y Margalida Crespí (94.270), y cuartas, a casi dos puntos de las locales, las ucranianas Lolita Ananasova y Anna Voloshyna (92.530).

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Es decir, que para la final del jueves (a partir de las 19:00) en el Palau Sant Jordi, todo apunta a que el podio Rusia-China-España podría repetirse. No obstante, hay que anotar que la pareja española está más cerca de las chinas que en el ejercicio técnico. Si en aquellas preliminares las separaron 0.9 puntos, en esta ocasión la diferencia es ligeramente menor (0.8) con el añadido de que en el libre las españolas ganan en emotividad  y tendrán al público con ellas. Si cuajan una interpretación sublime y las hermanas chinas no cumplen al máximo, la plata estará en el aire.