Saltar al contenido

Las bajas presiones de la Volvo Ocean Race

22 mayo 2009

vor17230

Etapa rápida, esta 7ª de la Volvo Ocean Race. Hace menos de una semana los barcos salían de Boston y ahora ya se encuentran a menos de 400 millas de Galway.

Y es que los vientos han sido muy propicios y una baja presión ha acelerado a la flota a los límites de los records de velocidad y millas navegadas en 24 horas. Pese a que no se han superado los records, por ejemplo el Ericcson 4 ha navegado con puntas de 38 Kn de velocidad surfeando las olas de 5 metros que se han encontrado de popa.

El equipo de Torben Grael sigue demostrando que son un puntito superior con estas condiciones pero la regata no ha terminado y la flota se mueve en unos ratios muy pequeños para cantar victoria.

vor17234

Os dejo con la crónica oficial de prensa de la Volvo Ocean Race.

A la difícil jornada de ayer, le ha seguido una dramática noche y un viernes negro. La baja presión canta sus compases más violentos y los daños comienzan a multiplicarse en rachas que han llegado a los 45 nudos y por si fuera poco…dos en modo invisble.

Si anoche la flota era liderada por los del multi vueltamundista Roberto Bermúdez de Castro a bordo del Delta Lloyd, la mañana ha dado paso al potente Ericsson 4 de Torben Grael y la tarde ha visto como el Telefónica Azul de Bekking y Martinez se colaba entre los de Torben y Chuny.

«Esta noche estamos viendo más mar y olas, así que estamos yendo con mucho cuidado. Tenemos que ir lo mas rápido que podamos… pero sin pasarnos y por la noche no podemos ir tan rápido porque hemos tenido ya un par de aproadas. Si cometes un error te sales de la curva…»>, comentaba Chuni Bermúdez desde el Delta Lloyd.

La situación no es fácil y -de nuevo- saber cuando hay que quitar el pie del acelerador es tarea principal.

Si desde el Delta Lloyd hablaban de «quitar el pie del acelerador», sorprende el rendimiento del Telefónica Azul, quien da la sensación de ir dándolo todo, en condiciones que no son las más indicadas para los barcos de bandera española: ola y mucho viento en rumbo abierto. Roger Nilson, navegante del Telefónica Negro lo confirmaba: «Es un doloroso talón de Aquiles, y no hay medicina que lo cure, pero tenemos que ser filosóficos», el navegante sueco añadía,»la verdad es que me sorprende la actuación del Azul».

La baja presión que azota a los integrantes de la Volvo Ocean Race continúa marcando su ritmo sobre una flota que ya ha comenzado a sentir los problemas, el cansancio y el estrés que estas condiciones provocan. 45 nudos en las rachas y un mar que ha alcanzado los 5 metros de altura en rumbo de popa han hecho que la flota avance, en ocasiones demasiado, rápido.

Ericsson 4, líder de la etapa y de la clasificación general, ha marcado la friolera de una distancia recorrida en 24 horas que ha llegado a las 538 millas y una punta de velocidad de 38 nudos de velocidad punta.

DOS OPCIONES TACTICAS

La presencia de la baja presión al Noreste de la flota y su desarrollo han hecho que la flota haya jugado sus cartas pendiente de ella y de sus vientos.

Por un lado, está el Ericsson 4 que -en contra de su política de cubrir al adversario- optó por marcar una ruta más al Norte en busca de la borrasca y que ha pagado dividendos. Green Dragon y Ericsson 3 ha optado por seguir al líder, por el Norte.

La otra mano de la baraja es la del Delta Lloyd, Telefónica Azul, Telefónica Negro y Puma, que apostando por la ruta directa más corta -al Este. Ahora, este segundo grupo ha comenzado a tirar hacia arriba y la distancia lateral con respecto al grupo que encabeza Torben se va reduciendo. Las próximas horas serán cruciales, y ya no tanto por la opción táctica sino que ahora mismo vale más el sobrevivir a las condiciones y no romper.

Ahora habrá que ver si el Green Dragon y el Ericsson 3 recogen los frutos de su opción por el Norte.

CONDICIONES DANTESCAS Y TODO AL LIMITE

«Vamos al límite y hay muchos riesgos, nosotros ayer nos la pegamos de orzada y fue complicada», comentaba desde el Ericsson 4 Horacio Carabelli. Y es que todos los equipos han reportado incidentes de mayor o menor índole. «Toneladas y toneladas de agua revientan sobre la proa, mientras que aceleramos salvajemente bajando la ola, para surfear la siguiente. Es duro decir que esta navegación es segura, sobre todo porque vamos siempre en el rango de los 30-35 nudos de viento. Creo que «salvaje» sería una descripción más apropiada», decía esta mañana Wouter Verbrack, navegante del Delta Lloyd.

El que peor salió parado fue sin duda el americano Puma, que de madrugada perdía su timón en una situación que se transformó en dramática:»Escuché un estruendo que venía de popa; pensé que era la burda contra la botavara, pero no fue así. EL barco se medio volcó y quedó recostado sobre el agua con las velas flameando. Era claro que el timón de sotavento se había evaporado. Con el barco recostado sobre la banda y las velas flameando no había mucho que pudiéramos hacer para aproarlo. Estaba bastante claro que habíamos perdido el timón»,comentó el patrón del Puma, Ken Read.

«En poco tiempo teníamos el barco otra vez en popa, gobernando el barco sólo con las velas, y finalmente lo contra escoramos a barlovento, para poder gobernar con la otra pala. Tuvimos que parar el barco literalmente y bajar las velas, al tiempo que colocábamos nuestro timón de emergencia para poder proseguir rumbo a Irlanda».

Otro de los que ha sufrido las inclemencias ha sido el Ericsson 4 al irse el barco fuera de control en una violente orzada, aunque sin daños, y el Green Dragon, aunque éste ha pedido momentáneamente su electrónica.

«Son las 3 a.m y estás al límite en el control del barco cuando entra una racha de 42 nudos y se te va la electrónica. ¿Que haces?…La respuesta es que reces para que como buenamente pueda, el que está al timón consiga mantenerse en el lado bueno de la fina línea que separa el éxito del fracaso».Palabras del irónico Ian Walker explicando su incidente a bordo.
«Con la llamada de «todos fuera» para ayudar a reducir trapo, bajo cubierta hay un gran caos de cuerpos medio dormidos que intentan vestirse como pueden, mientras que el barco permanece recostado sobre la banda y todas las velas flamean».

Fuente: VOR