El actual ganador de la Volvo Ocean Race no estará presente en la próxima edición de la regata oceánica.
Ericsson se ha querido despedir desde lo más alto, con su triunfo en esta edición de la Volvo Ocean Race.
Siempre es bueno despedirse con una gran victoria pero sin lugar a dudas debe haber sido una decisión muy dura para el patrocinador ya que los baremos de retorno de inversión y mejora de la imagen corporativa siempre han sido muy positivos.
Bien es cierto, que la inversión en estos barcos es millonaria y es una campaña larga y tediosa en logística pero seguro que la crisis ha ayudado a empujar a esta triste decisión.
Ericsson ha construido su reputación global en valores como el respeto, la profesionalidad y la perseverancia. Los resultados del equipo de competición apostillan que así ha sido.
Desde Ericsson, han querido dar las gracias a todos los colaboradores y colegas que, alrededor del mundo, han hecho posible el éxito de este proyecto.
Un día complicado para la vela oceánica ya que uno de los grandes apoyos económicos de este deporte se toma, por lo menos, un descanso.
Esperemos ver pronto navegando a los naranjas y azules.
Editor especialista en el deporte de vela, tanto en vela oceánica como en vela ligera y olímpica. Colaborador de prensa deportiva a nivel nacional.