El surf se abre camino hacia el interior

El surf es uno de esos deportes náuticos espectaculares que tiene unas limitaciones en cuanto a geografía y climatología que no solo afectan a su práctica, sino que también le impide ascender en cuanto a competición, ya que hasta la fecha no se cuenta con instalaciones que aseguren unos criterios de igualdad en la práctica. Ya comentamos desde estas páginas que el Pais Vasco se perfilaba como pionero en instalaciones para la práctica del surf. Esta misma semana, la empresa Instant Sport ha presentado un Donostia, un nuevo generador de olas artificiales, Wave Garden, que permite practicar este deporte en cualquier lugar alejado de las costas.

En el pequeño lago que puedes ver en el vídeo que acompaña este texto, situado en la localidad interior de Aizarnazabal se instaló el prototipo de la máquina hace unos tres años y  ya ha sido probado con éxito por surfistas profesionales como Aritz Aranburu o Bobby Martínez. Ahora parece que la Diputación Foral de Guipuzcoa ha apostado por la posible realización de un proyecto similar en Zarautz, colaborando con Instant Sport para la construcción de un centro de tecnificación donde se instalaría el primer modelo.
La diferencia de Wave Garden frente a otros tipos de máquinas existentes en cualquier parque acuático reside en que este generador permite crear olas de distintos tipos, regulables y adaptables en todo el recorrido, lo que facilita la incorporación de múltiples zonas de surf utilizables simultáneamente y beneficia la práctica en todos los niveles de destreza. Además resalta por su escaso impacto ambiental y solo requiere de aguas tranquilas para su instalación, como son lagos, parques acuáticos, estanques, lagunas o reservas.
La inversión inicial no es elevada y el mantenimiento del sistema y coste energético son moderados.
El director de ingeniería y cofundador de Instant Sport, J. M. Odriozola ha manifestado que la intención es acercar el surf a los que no viven cerca del mar así como abrir nuevas oportunidades de negocio.
En cualquier caso, y para alegría de muchos, parece que el surf está abriendo  camino hacia el interior, además de crear nuevas perspectivas de futuro.