El draken Harald Hårfagre, es una réplica de un barco vikingo de 35 metros, que está haciendo la ruta de las antiguas expediciones vikingas de hace más de 1.000 años.
Este draken llegó a Montreal este fin de semana pasado antes de dirigirse a los Grandes Lagos.
Este proyecto es el sueño de la infancia del hombre de negocios noruego Sigurd Aase que quería construir un barco vikingo y seguir la ruta de los vikingos al Nuevo Mundo.
Aase está financiando todo el proyecto del draken pero no se sube a bordo, la travesía se la deja a un valiente capitán, el sueco Björn Ahlander y sus 33 miembros de la tripulación elegidos de cerca de 4.000 personas hicieron la prueba para la expedición.
Este fin de semana pasado, el draken llegó a la ciudad de Quebec y a principios de este mes, por unos días, va a estar abierta al público para que pueda ser visitado.
«No se puede imaginar el frío que pasamos a veces,» dijo Ahlander de la travesía del Atlántico. «Hace mucho frío para estar fuera cuando estamos a 2 grados con mucho viento y el agua está a 0» «Es muy, muy difícil y desafiante. Incluso si tratas de imaginar cómo es, la realidad es mucho peor», dijo.
En una de las primeras etapas del viaje, antes de llegar a Islandia, se estaban plantando seriamente abandonar algunos miembros de la tripulación, pero poco a poco se hicieron más fuertes y continuaron el viaje.
Una de las preocupaciones constantes para los barcos que cruzan el Atlántico son los icebergs en esta época del año, pero fueron los trozos de hielo más pequeños, conocidos como growlers los que más preocupaba a la tripulación de la Harald Hårfagre. «Es trozos de hielo flotando muy cerca de la superficie, no se pueden ver en el radar», dijo.
Chocar con el hielo puede dañar el casco o el timón y en el medio del Atlántico, la tripulación está muy lejos de cualquier ayuda en esos momentos.
Ahlander es un marinero resistente, pero aún así dice que este viaje lo puso a prueba al máximo. «He navegado con grandes buques de vela a China, pero esto es más difícil, porque no te puede romper ninguna ola al lado».
A pesar de los riesgos y desafíos, el capitán dijo que algunos de los mejores momentos fueron cuando vieron la tierra, lo cual considera como una experiencia que los conecta a los vikingos.
El buque fue construido por uno de los mejores constructores de barcos tradicionales de Noruega. Fue preparado en 2012, e hizo algunas pruebas de funcionamiento en el año 2013 a lo largo de la costa noruega. En 2014 se embarcaron en Liverpool.
El buque navegará hasta Duluth (al sur de Minessota), deteniéndose en Toronto donde va participar en la Tall Ships Challenge Toronto.
Editora del portal online Nautical News Today. Licenciada en Ciencias Medioambientales y especialista en recursos renovables.