Un año más, el descenso internacional del Sella no defrauda

Este año la multitudinaria regata de piraguas del descenso internacional del Sella está de enhorabuena, este año ha cumplido nada más y nada menos que 80 ediciones. Probablemente sea la regata de piraguas más divertida y multitudinaria de hoy en día.

Este año, el descenso internacional del Sella ha reunido a 1179 piragüistas de 20 países distintos dispuestos a recorrer los apenas 20 kilómetros que separan Arriondas de Ribadesella.

Como en ediciones anteriores, el momento más emocionante de la competición ha sido la salida. Tras el cañonazo de salida, los más de mil piragüistas se lanzaban corriendo a por las piraguas que les esperaban en la orilla y rápidamente formaban un tumulto de piraguas luchando por situarse en primera posición rápidamente.

Esta fiesta aúna deporte con diversión, previamente al descenso, por la localidad de salida se puede disfrutar de un divertidisimo desfile con mucha música y disfraces. Tras la salida, mientras los regatistas descienden el río, el publico puede disfrutar de una agradable y divertida fiesta en los pueblos de salida y llegada a los que más tarde se unen los deportistas.

La gracia del descenso internacional del Sella, es que en este río asturiano se juntan deportistas tanto profesionales como aficionados, lo que le brinda la posibilidad de ganar a cualquiera que se presente, y si no se gana al menos se disfruta de una experiencia única.

Por parejas, este año el asturiano Walter Bouzán y el gallego Álvaro Fernández Fiuza han ganado la 80º edición del descenso internacional del Sella, con esta ya suman siete victorias consecutivas en esta competición.

En segundo puesto llegaban Julio Martínez y José Julián Bencerro, mientras que la tercera posición se la llevaban Antonio Palmas y Brais Sánchez.

En la categoría K-1, la victoria ha estado muy disputada entre el asturiano Kiko Vega y el vasco Borja Estomba, finalmente el asturiano logró la victoria. Alberto Plaza quedó en tercer puesto.

Un año más, el descenso internacional del Sella no ha defraudado con mucho deporte y mucha fiesta y buen rollo. Os recomendamos que si tenéis la oportunidad, no os perdáis la edición del año que viene, es una experiencia que se merece vivir al menos una vez en la vida.

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