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Volvo Ocean Race Legends. El «Heineken» participara con una tripulacion de mujeres

17 octubre 2011

Heineken fue el primer Whitbread 60 que salió del astillero de la clase Whitbread 60 y hoy se convierte en el segundo que se apunta a la Legends Regatta, después de que confirmara su participación el ASSA ABLOY. en la Volvo Ocean Race Legend, navegará con una tripulación formada en su mayoría por mujeres que han participado en la Whitbread/Volvo Ocean Race, incluyendo a la estadounidense Dawn Riley, patrona del Heineken en la edición 1993-94, y parte de su tripulación original. Junto a ellas participarán a bordo algunas regatistas de otros equipos femeninos, como el Maiden, el primer barco de vuelta al mundo tripulado íntegramente por mujeres, el EF Education (1997-98) y el Amer Sports Too (2001-02).

Construido originalmente para Ross Field, ganador de la clase W60 en la Whitbread de 1993-94 con Yamaha 1, Heineken fue utilizado como barco de entrenamiento. Como “sparring” del Yamaha 1, el barco fue alquilado a un equipo femenino estadounidense, que se quedó sin presupuesto durante la primera etapa hasta que Heineken decidió aportar su patrocinio. Riley fue nombrada patrona y el barco pintado de verde y blanco. Riley incorporó a varias de las tripulantes con las que había competido a bordo de Maiden en la anterior edición, y estrenó este nuevo equipo compitiendo rumbo al puerto australiano de Fremantle a través del Océano Ártico.

La edición de 1993-94 fue la última que incluyó a los Maxi entre una flota con 10 unidades de la recién creada clase Whitbread 60, diseñada especialmente para esta regata.El uso de spinnakers a tope de palo fue prohibido a bordo de los W60 por el Comité de Regata en las etapas del Ártico ante el temor de que los barcos resultaran incontrolables o incluso batieran a los Maxi en tiempo real. Aun con esa limitación, cuatro W60 se impusieron al Maxi de Pierre Fehlmann, líder de la clase, en la primera etapa por esas inhóspitas aguas.

Muchos participantes indicaron que la última etapa hasta Southampton fue la más dura. Dawn Riley y su tripulación perdieron el timón a 800 millas náuticas (1.480 kilómetros) de la línea de llegada, y tuvieron que recibir asistencia del Maxi Uruguay Natural, que les prestó su timón de repuesto para que pudieran finalizar la prueba, aunque seis días más tarde que el ganador.