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Volvo Ocean Race 2011-12.Vientos huracanados y olas enormes esperan a la flota el domingo

16 febrero 2012

El domingo a las 14:00h (hora local, 07:00h en la España peninsular), la flota iniciará la Etapa 4, un recorrido de 5.220 millas náuticas entre Sanya y Auckland (Nueva Zelanda). De acuerdo con Gonzalo Infante, responsable de meteorología de Volvo Ocean Race, las condiciones que les espera una vez abandonen el abrigo de la Bahía de Sanya son aterradoras.

“El escenario que se está formando en el Mar de China significará para los equipos el inicio de etapa más duro de lo que llevamos de regata”, avisa el alicantino. “Serán condiciones muy peligrosas que pondrán al límite tanto a los barcos como a las tripulaciones”.

 

 Como es habitual en esta época del año, un monzón se está formando al norte de Taiwan, y hasta el domingo irá extendiéndose por todo el Mar de China con vientos de componente noreste de 35-40 nudos. Pero según indica Infante, el problema no estará tanto en la intensidad del viento como en el estado de la mar: “Hoy, sólo una pequeña zona del centro del Mar de China está siendo afectada por olas grandes, de seis a ocho metros, pero irá extendiéndose hasta afectar a toda el área”.

De acuerdo con los modelos de previsión, el escenario será tal que no ofrecerá ninguna vía de escape para los barcos. “En la plataforma continental, la profundidad oscila entre 3.000 y apenas 100 metros, y en ocasiones las olas pueden ser más letales que en alta mar, por lo que los barcos no podrán escapar por mucho que vayan hacia el norte”, advierte Infante.

Semejante panorama implica que los equipos no tengan otra alternativa que enfrentarse al menú de viento y olas que les espera a medida que avanzan hacia el este rumbo al Estrecho de Luzón, la porción de mar que separa Taiwán de la isla filipina de Luzón.

Lejos de suavizarse las condiciones en esa zona, un sistema de baja presión formándose al este de Filipinas podría incrementar la fuerza del viento y la altura de las olas. “La intensidad del viento implicará que los barcos avancen más rápido y saltando entre enormes olas, lo que se traduce en una navegación extremadamente peligrosa. En resumen: tendrán que pasar a modo supervivencia si quieren superar el Mar de China de una pieza”.

A pesar de este dantesco panorama para el inicio de la Etapa 4, la regata Sanya Haitang Bay In-Port del próximo sábado no implica a priori riesgos para los equipos. La Bahía de Sanya cuenta con las protección de una cadena montañosa que evitará que sea golpeada por los vientos de componente noreste asociados al monzón, por lo que se espera que las condiciones sean de brisa moderada y mar llana.