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El día esperado llegó y las 8 embarcaciones Volvo Open 70 soltaron amarras de unas de las regatas más duras del circuito mundial. Uno por uno fueron abandonando su amarre en el Village alicantino vitoreados por la afición, que pese al tiempo acudieron a despedirles. Fueron momentos muy emotivos donde se mezclaba la adrenalina de los regatistas con las emociones de los familiares que despedían a los suyos. Instantes duros y especiales que cada uno asimilaba como podía.

[/lang_es][lang_es]Momentos antes de la salida, la patrulla Aguila del ejercito del aire realizó unas pasadas rindiendo honores a la flota que se disponía a circunvalar la tierra por 5 oceanos.

La salida, digna de una vuelta al mundo con numerosas embarcaciones viendo el espectáculo de ver a los Volvo Open 70 volar en la bahía de Alicante con el fuerte viento de levante que soplaba. Eso sí, menos de los que se esperaban ya que el mar no estaba clasificado «para todos los públicos».

El resto de los aficionados, miles de ellos, pudieron seguirlo desde el paseo marítimo o las pantallas del village, protegidos de los rociones y mareos que pronosticaba el día.

Los que tuvimos la oportunidad de salir, disfrutamos de la salida y de ver de cerca los barcos navegando con estas condiciones. La pena es que por temas de seguridad, los barcos decidieran llevar el primer rizo que veis en la foto, ya que una vez la flota enfiló a Cabo de Palos todos los barcos sacaron sus asimétricos y empezaron a volar por encima de los 20 nudos.