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Rissaga inesperada de 90 centímetros en Menorca

30 mayo 2016

El Puerto de Soller ha sufrido esta semana pasada una rissaga de cerca de 90 centímetros, este fenómeno no es nada habitual en este puerto y además no ha habido una alerta previa con gran antelación por lo que ha pillado por sorpresa a la población.

No se han registrado daños y la Agencia Española de Meteorología, AEMET decretó la alerta amarilla por rissaga que se mantuvo hasta las tres de la madrugada de este domingo.

Posteriormente se han producido réplicas de más poca intensidad, de 20 a 30 centímetros hasta que han finalizado y se ha desactivado la alerta amarilla en la isla.

La última rissaga que se produjo en este puerto de Soller fue en 2008, aunque en esa fecha si que provocó daños por inundación de locales comerciales y en algunas de las embarcaciones que se encontraban allí atracadas.

rissaga

La rissaga es un fenómeno que se produce en las islas Baleares, que consistente en oscilaciones extraordinarias del nivel del mar que pueden alcanzar los 2 metros de amplitud en periodos de 10 minutos. Aunque el fenómeno no es exclusivo de este archipiélago. En otros lugares es conocido también como meteotsunami, ya que su funcionamiento es igual al de los tsunamis pero sus causas son meteorológicas.

Durante el mes de abril, como ya publicamos, se activó una alerta en las islas Baleares por riesgo de rissaga, aunque no ha llegado hasta mayo cuando finalmente ha llegado

El fenómeno de la rissaga se manifiesta como un descenso repentino del nivel del agua del puerto, que llega a quedar vacío en cuestión de minutos en las zonas de menor profundidad. Como consecuencia de ello, las barcas de pescadores llegan a tocar fondo y muchos peces mueren por asfixia. Otras zonas del puerto no quedan totalmente vacías pero sí se aprecia en ellas un descenso del nivel del agua que obliga a quedar varadas a numerosas embarcaciones.

rissaga 3

Transcurridos unos minutos, el agua vuelve repentinamente de nuevo al puerto y ello provoca el arrastre de las embarcaciones, que son golpeadas entre sí o contra los muelles, hundiéndose muchas de ellas y ocasionando grandes daños en general. Además, la repentina avalancha de agua origina inundaciones en zonas próximas al puerto, afectando a vehículos aparcados y edificios.

El fenómeno puede repetirse cíclicamente durante horas, pudiendo surgir de nuevo en el mismo día o en días sucesivos después de un periodo de calma.