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Nemo’s Garden. En el fondo del mar también se cultivan frutas y hortalizas

15 diciembre 2016

25 variedades de frutas, hortalizas y hierbas aromáticas crecen en Nemo’s Garden.

En un proyecto de agricultura experimental denominado Nemo’s Garden situado en la Bahia de Noli (Italia), se han ubicado una serie de biosferas de plástico ancladas al fondo marino entre 5 y 10 metros de profundidad, donde desde hace 3 años se están cultivando vegetales como ajos, fresas, lechugas o judías, por parte de unos denominados “agrinautas”, quienes se encargan de la siembra y cuidados de los alimentos, comunicándose con una torre de control situada en el exterior.

Nemo's Garden 1

Según Luca Gamberini, portavoz del experimento, el resultado de esta investigación muestra que no hay diferencias entre estas hierbas aromáticas y hortalizas a las cultivadas en tierra. Es más, asegura que su albahaca parece tener una mayor cantidad de aceites esenciales y es más aromática.

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Sobre el cultivo de estos vegetales, el factor clave son las biosferas en las que se ubican, que proporcionan una temperatura interna, luz solar y una humedad interior optimas para su crecimiento. Estas se mantienen hidratadas por las gotas de condensación de agua en las paredes de las cápsulas, mientras que la temperatura es casi constante a lo largo de las 24 horas del día.

Nemo's Garden 2

El principal objetivo del proyecto Nemo’s Garden es desarrollar una solución ecológica y sostenible, alternativa a la agricultura convencional, a la vez que persigue el estudio del crecimiento de estos vegetales bajo presión. Según indica Gamberini, “El proceso de cultivo es respetuoso con el medio ambiente. No consumimos energía para mantener la temperatura estable, sino que se crea un proceso natural. El agua utilizada no vuelve contaminada al océano y además, este ecosistema está a salvo de parásitos, por lo que no necesitamos pesticidas. Plantamos en un área considerada no cultivable, es decir, ampliamos el espacio para la agricultura sin necesidad de talar bosques o utilizar recursos limitados como el agua”.

Es evidente que en la tierra hay un problema de espacio cultivable debido al calentamiento global, ya que las zonas de cultivo están cambiando y cada año la agricultura se enfrenta al desafío de producir más alimentos para la creciente población mundial. Sin embargo, confiamos en que la búsqueda de tecnologías alternativas como el cultivo bajo el mar, sea consciente en la preservación de la vida de nuestros océanos.