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Los 28 destinos para bucear en España, según las Estaciones náuticas. Barcelona y Tarragona

9 marzo 2012

El Maresme ¿Es posible bucear cerca de las grandes metrópolis? La costa del Maresme, a escasos quilómetros de la capital catalana, se caracteriza por largas playas de finas arenas y una marcada presencia humana, así que aún resulta más sorprendente su rica vida submarina. Los fondos muestran una sucesión de barras submarinas de roca que, paralelas a la costa, se alzan unos metros entre la arena y las praderas de posidonia, creando refugios que siempre exhiben una gran riqueza de fauna. Las cotas aumentan al alejarse de la orilla (las primeras se sitúan entre los 6 a 12 m, mientras que las más alejadas superan los 30 m). Estas rocas, situadas entre arenales y praderas de posidonia, nos obsequian con múltiples sorpresas, como la abundancia de congrios y morenas. Las  inmersiones son sencillas, y será difícil acabar el buceo sin ver escórporas, lábridos, corvas, sargos, nudibranquios, langostas y, con suerte, algún bogavante. Ocasionalmente se observa algún rape o algún pez luna. Y en verano no es raro encontrar águilas marinas, cuyo vuelo submarino es el complemento perfecto a cualquier inmersión.

 

El Garraf La costa sur de la provincia de Barcelona se eleva bruscamente en el macizo cárstico de El Garraf, paraíso de los espeleólogos y un bello y agreste parque natural que se desploma en el mar con acantilados que superan los 200 m de altura. No obstante, estas espectaculares paredes bajo la superficie dan paso a una tranquila plataforma submarina que escasamente supera la decena de metros de profundidad cerca de la orilla. Sin embargo, a cierta distancia de la costa el fondo nos descubre parajes desconocidos para la mayoría de buceadores, que combinan barras de roca, praderas de posidonia y restos de barcos hundidos. Son especialmente interesantes las inmersiones accesibles desde el puerto de Vilanova, tales como la pradera submarina de El Brut, los pecios Padruell y Domingo, las rocas del Mas del Escarre, la montañasubmarina de El Montañazo, etc.

La Costa Dorada Las playas interminables de la provincia de Tarragona acaban en el sur en las tierras del Delta del Ebro, donde la vida prolifera dentro y fuera del agua. Este litoral, imán para el turismo de sol y playa, parece más adecuado para el snorkel, pero existen grandes alicientes para el que desea llegar un poco más profundo. A las praderas de posidonia y las formaciones de roca llenas de vida, se une la presencia de numerosos restos de naufragios, algunos  a grandes profundidades, que constituyen un paraíso para el amante de los pecios

 

El Cavour, un pecio inolvidable

Probablemente el pecio más conocido de este litoral es el Cavour (también llamado el Correo), un vapor que yace a 52 m de profundidad desde 1917, año en el que fue hundido por un submarino alemán a unas 4 millas al NE del puerto de l’Ametlla de Mar. A la sensación de misterio que entraña su exploración, que requiere del nivel de formación adecuado, se  une una explosión de vida submarina; después de tantos años, el mar ya ha hecho suyo este barco. La profundidad y las grandes dimensiones del pecio hacen necesarias varias inmersiones para empezar a conocer un pecio muy singular.