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Entrevista a Nacho Braqueháis. Uno de los mejores regatistas de España

2 diciembre 2010

Grupo NavegaEntrevista interesante a Braqueháis, uno de los mejores regatistas de España.
-Nacho Braqueháis es el regatista ideal para muchos armadores, ¿Por qué no se le rifan?
-La vela profesional es muy complicada y aún lo es más en las posiciones de popa.Normalmente es el patrón el que configura su equipo y se rodea de gente de su confianza, sobre todo en puestos clave como son los de táctica y trimado. Además, los españoles tenemos un handicap con respecto a los «guiris»: una vez superada la barrera del idioma te los tienes que ganar día a día con mucho trabajo y no siempre existe la oportunidad para demostrar tus capacidades.

-¿Puede explicar eso de patronear el «Cuadernos Rubio» la pasada campaña?
-Comenzó siendo un proyecto de crucero-regata para la empresa en la que trabajo -North Sails- en el cual me involucré para proporcionar el servicio de asesoramiento técnico de velas y puesta a punto de barco y tripulación. En principio era el táctico del barco y responsable de velas, pero después de una lesión que me mantuvo apartado de la competición tres meses me hice cargo de la caña para tener que hacer menos desplazamientos sobre el barco durante las maniobras. A partir de ahí y por indicaciones del armador Enrique Rubio, me encargué de llevar el barco desde la Copa de la Reina hasta la Copa del Rey siendo la táctico Natalia Vía-Dufresne.

-Braqueháis es un nombre muy mediático, ¿por qué no se vende o le venden más?

-Supongo que este deporte funciona de otra forma. Se consiguen los trabajos por contacto directo o indirecto con el responsable del barco o Proyecto en cuestión. Quizá porque no tenemos representantes….

-En el Mundial de TP demostró que es uno de los mejores estrategas del mundo ¿esto se lo ha reconocido alguien?
-En este mundo de la vela existe mucha gente que navega muy bien. Ser el mejor es circustancial y temporal. En el pasado Mundial de TP 52 tuve la suerte de volver a navegar a las órdenes de Roberto Bermudez de Castro, que a su vez es uno de los mejores cañas del mundo y con un equipo ingles, el «Cristabella», que me ayudó a estar cómodo en el barco y tener la confianza para apoyar al táctico en las decisiones a tomar durante la regata. Corríamos en mi casa, que eso siempre ayuda aunque sientas un poco de presión a la vez. Ese es el verdadero reconocimiento, el trabajo en equipo.

-¿Tiene barco para la próxima temporada?
-De momento muchos y ninguno. Muchos porque tengo que navegar con clientes de North Sails que han confiado en nosotros y con ellos hacemos todas las regatas que nos permite el calendario. Lo de ninguno va por que a día de hoy he tenido conversaciones con varios barcos del circuito Audi MedCup en las dos clases, pero aún no he concretado con ninguno.

-¿Le da lo mismo navegar en cualquier clase?
-Como profesionales trabajamos en diferentes clases y cada una es diferente e importante a la vez. Como deportista me gustan mucho las regatas de «match race» y las de monotipos y en particular, el Circuito MedCup.

-¿Qué se siente cuando se navega en IRC mientras sus compañeros lo hacen en TP?
-Por ahora he tenido la suerte de haber disfrutado en todos los barcos en los que he navegado. Me gusta mi trabajo y navegar en crucero-regata, últimamente está muy competido.

-¿En qué proyecto serio le gustaría estar durante los próximos tres años?
-No tengo preferencias. Me gustaría que fuera español, pero si no lo es no hay problema.

-¿Son los TP 52 el remedio a los males de la vela?
-La flota ha evolucionado mucho los últimos años y cada vez hay más armadores que se encuentran muy cómodos en la clase, quizá por que es una de las flotas más atractivas que hay por su competitividad y las sensaciones que transmite el barco.

-¿Los equipos españoles tienen cabida en el Circuito MedCup?
-Desde que se creó siempre ha habido presencia de barcos españoles. Es cierto que el pasado año sólo estaba el «Bribon». Esperemos que la cosa cambie y podamos ver algún TP52 español más en el futuro.

-¿Por qué hay tan pocos regatistas españoles en la MedCup?
-Una de las principales razones es el idioma y otra ganarse la confianza en equipos extranjeros. A partir de ahí es más fácil conseguir trabajo. Lo malo es que este es un proceso un tanto lento en el tiempo.

-¿Qué ha supuesto Caixa Galicia para su carrera?
-Ha significado un antes y un después. Fue un proyecto muy duradero y de mucha calidad. En él he conocido muchos buenos navegantes como Chuni, a un gran armador, Vicente Tirado, y buenos «guiris» como Dee Smith, John Kosteky, Bertrand Pacé o Francesco de Angelis.

-¿Se atrevería a ser el táctico de Dean Barker?
-Sí. El que debía pensárselo sería él por lo que hablamos antes de la confianza. Es un puesto muy estimulante, pero con mucha presión sobre todo en flota de monotipos.

-¿Y el caña de Ray Davies?
-No le conozco directamente, pero sí, dependiendo del barco.

-¿Qué cambiaría en la profesionalidad de la vela?
-Muchas cosas, comenzando por la obsesión de estos últimos años de descargar el número de profesionales en la mayoría de barcos que compiten en las diferentes regatas y flotas del mundo. Se crean limitaciones inverosímiles y que después se saltan y camuflan de diferentes formas. Lo hacen para abaratar costes, pero hecha la ley, hecha la trampa, al final se convierte en un arma de doble filo y gana el que mejor gestiona estas limitaciones. Al final se gasta más que si no las hubiera. Por otra parte los profesionales también tenemos que cambiar y ser más versátiles con las diferentes flotas y regatas que existen tanto económicamente como técnicamente y adaptarnos mejor a las exigencias del mercado.

-¿Cuántas veces ha dicho no a un proyecto?
-Más de las que me hubiera gustado.

-¿La Copa América es un sueño para usted?
-Ya he participado en cuatro ocasiones y la verdad es que estos últimos tres años han sido muy difíciles para los que vivimos o hemos vivido de ella. Es una competición muy singular y con mucha historia. Desde el punto de vista deportivo y del espectador, el éxito conseguido en el 2007 en Valencia, hizo tope en esta modalidad. No hay que olvidar los orígenes de esta prestigiosa competición en la que dos armadores se enfrentaron en una regata. Es una regata que siempre ha traído una revolución de diseño y tecnológica propiciada por la gran inversión económica que lleva implícita. A partir de esta premisa y dado el reglamento interno por la que se rige, es muy difícil conseguir una competición en la que reine la igualdad de embarcaciones y equipos. Mi sueño es volver a ver esa igualdad que se vivió en Valencia.

-¿Le llamó el «Desafío» en 2007?
-La verdad es que cuando se organizó el «desafío, ya hacía meses que había firmado el contrato con «Luna Rossa», pero sí me llamaron para hablar con ellos. Había una regla que puso «Alinghi», que impedía el cambio de tripulantes entre equipos.

-¿Le llama la atención la Volvo?
-Sí. Creo que es una competición muy dura y que al igual que la Barcelona World Race requiere de una esencia especial como marinero y regatista. Me hubiera gustado enrolarme en algún proyecto pero con la poca experiencia que tengo en este tipo de regatas y mi edad es muy difícil poder acceder a un equipo.

-¿Cuál ha sido la regata de su vida?
– Hay muchas y no me quedo con ninguna en particular porque he vivido muchos finales de regata de infarto, pero al final lo que de verdad impresiona y es con lo que te quedas es el disfrutar de una buena regata y una buena victoria celebrada con todos tus compañeros. Es un momento especial con una tripulación que no vas a volver a repetir y es el final a un trabajo realizado con mucho esfuerzo. Eso es lo que verdaderamente recuerdas después, porque es un trabajo en equipo. Si además tienes una familia que te apoya en todo momento y se sacrifican por tí, es un valor añadido a la gratificación del triunfo.

Si quereis leer el articulo en la pagina original, pincha aqui.

Artículo original en el ABC de la Vela.