Desde que me enteré que los neocelandeses entraban a competir en el circuito de la Audi Med Cup, decidí seguir mucho más de cerca esta regata. Entendí entonces que esta competición a vela había madurado y que los «Nachos» como popularmente llaman al Sr, Postigo y el Sr. Triay lo habían conseguido.
La última victoria de los navegantes de las antípodas en la regata de Cerdeña de la Audi Med Cup me hizo disfrutar.
Lo reconozco, soy fan de estos tipos. He tenido la suerte de verlos navegar y observarlos desde otros equipos y la verdad, funcionan como un reloj «suizo». Me fascina la forma que tienen de entender este deporte.
Su supremacía se nota cuando los vientos se tornan alegres, ya que el control de la embarcación es tal que pocas veces les verás aturullarse en alguna maniobra o boya. Y es que la vela, para mí, se tiene que ganar con viento. Es cuando se demuestra si el barco te lleva a ti o tu al barco.
En la pasada Copa América en Valencia, yo apostaba por ellos, aunque dentro de mí quería que ganara el Alinghi para poder disfrutar de una segunda America´s Cup en España. No porque si no se hiciera en Valencia no la fuera a seguir pero evidentemente me iba a resultar más fácil asistir. Al final casi hubiera sido mejor para todos que la hubieran ganado ellos.
Al final los Kiwis se marcharon con un 5-2 en su contra pero estoy seguro que volverán a ganar la America´s Cup.
Mientras tanto me conformo con verlos regatear en los TP52.
Por último recalcar, que estas estrellas de la navegación tanto oceánica como en regatas de flota, son muy cercanas, no tienen ningún problema en interactuar con los aficionados y compartir sus experiencias. Y eso es ser GRANDE.
Muchos «mindundis» rompe proyectos deberían aprender de ellos.
La próxima vez que tendremos la oportunidad de verlos navegar será en la cuarta prueba de la Audi Med Cup. No dudéis en observarlos si os gusta la vela…
Editor especialista en el deporte de vela, tanto en vela oceánica como en vela ligera y olímpica. Colaborador de prensa deportiva a nivel nacional.