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El Imoca 60 Cheminées Poujoulat realizará una parada técnica en las Islas Auckland para proseguir su Vendée Globe

22 diciembre 2012

Bernard Stamm, tras haber informado a la organización y a su equipo, ha decidido dirigirse a las islas Auckland y refugiarse en ellas para efectuar una reparación de los hidrogeneradores, antes de poder reemprender la travesía del Pacífico Sur seguro y con serenidad.

Desde la altura de Portugal, hace ya varias semanas, Bernard Stamm es víctima de graves problemas con los hidrogeneradores. Dañados, los sistemas que proveen de energía a bordo, no pueden cumplir su cometido. Las reservas de gasoil disminuyen día a día y las baterías ya no reciben carga, limitando así las posibilidades de uso del piloto, de la central informática para la meteorología y de las comunicaciones, y haciendo muy difícil la vida a bordo. Las reparaciones a las que se aplica el patrón del Cheminées Poujoulat no aguantan y lo han forzado a dirigirse hoy a las islas Auckland, al Sur de Nueva Zelanda. El suizo buscará un refugio que le permita llevar a cabo las tareas que requieren que el barco esté parado.

Es indispensable encontrar una solución duradera para garantizar la producción de suficiente energía a bordo antes de iniciar la travesía del mayor de los océanos de la vuelta al mundo. Es una operación difícil para una persona sola, con los medios de a bordo. La experiencia de la construcción de dos monocascos Imoca (Superbigou y Cheminées Poujoulat 3) será sin duda de gran ayuda para Bernard Stamm cuando se encuentre fondeado ante esa isla deshabitada, situada a 465 kilómetros de Bluff.

Hasta el cabo de Hornos, y antes de emprender la difícil travesía del Pacífico Sur, ese archipiélago de siete islas incorporado a Nueva Zelanda desde 1863, es el único lugar susceptible de ofrecer un abrigo a los navegantes de la vuelta al mundo en solitario sin hipotecar sus posibilidades de seguir en regata. Con una superficie de 510 km², la isla principal, Auckland, es relativamente montañosa y debería ofrecer al navegante la protección necesaria. Una solución usada ya varias veces en la historia de la Vendée Globe, especialmente por Marc Guillemot en la pasada edición.

En contacto permanente con su equipo de tierra, Bernard Stamm no pierde de vista la regata, pero sabe que el sentido marinero y la seguridad imponen esa suspensión temporal para resolver esos graves problemas de energía y reemprender su camino con todo el potencial de su barco.

Cheminées Poujoulat está actualmente a la vista del archipiélago, pero espera que amanezca para aproximarse a la zona de fondeo prevista.