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Duras declaraciones de Kito de Pavant ya a salvo en el buque Marion Dufresne II

7 diciembre 2016

Duro día el vivido ayer en la familia de la Vendée Globe después del grave incidente que vivió Kito de Pavant, que le obligó a abandonar su barco y ser rescatado por el buque de investigación Marion Dufresne II.

A las nueve de la mañana de ayer Kito de Pavant ponía en alerta a la organización de la Vendée Globe 2016 debido a una via de agua a bordo del Bastide Otio. El violento choque con un objeto flotante no identificado contra su casco había destrozado la caja de la quilla, abriendo una vía de agua a bordo.

Kito de Pavant

Las primeras declaraciones de Kito de Pavant fueron muy duras.

«Hoy es jueves y para mí la Vendée Globe termina aquí.

Esta mañana navegaba a 15-20 nudos cuando oí un violento golpe.

Fui a echar un vistazo abajo y me di cuenta de que algo estaba haciendo un ruido extraño

En la caja de la quilla, no queda nada,

El pistón hidráulico se ha dañado y se ha salido

Y está entrando agua. Parte del pistón todavía mantiene la quilla en su sitio.

Debajo tenemos…

Sigue ahí por el pistón

No sé qué va a pasar al final

Si se quedará así

O si algo más se rompe

El pistón podría no resistir

Así que existe el riesgo de volcar

Estamos muy al sur, en la latitud 44º Sur

La temperatura del agua es de 5 ó 6 grados

La pregunta es cómo abandonar el barco. Va a ser complicado.

Es demasiado peligroso aquí.

No puedo hacer nada. El barco está parado.

Todo lo que puedo hacer es quedarme aquí.

Es así.»

Con esas palabras Kito de Pavant comunicaba la situación a su equipo de tierra y a la organización de la Vendée Globe.

Dentro de la desgracia, la suerte de este rudo navegante océanico francés fue la presencia del buque de investigación y logística Marion Dufresne II que se encontraba a 110 millas de su posición y que desvió su rumbo para rescatarlo.

Kito de Pavant

Esta madrugada (hora francesa) el patrón francés de 55 años era rescatado por una lancha semirrigida del Marion Dufresne II y llevado inmediatamente a bordo para que fuera reconocido por el médico de a bordo. Su estado es de extrema fatiga y desolación por tener que abandonar su barco.

Después del examen médico a bordo del Marion Dufresne II, Kito de Pavant declaraba:

“He tenido suerte dentro de mi desgracia! El Marion Dufresne esta en la zona donde he chocado con el OFNI y eso sólo ocurre cuatro veces al año. Las condiciones eran malas y al final de la noche ya no era capaz de controlar la vía de agua a bordo del Bastide Otio. Ha sido muy difícil dejar mi barco y abandonarlo en medio de la nada. Me duele el corazón el perder mi barco, pero ha sido la única solución ya que las bombas de achique no tenían energía y era imposible cargarlas debido a que el motor del barco ya estaba totalmente sumergido.»

Kito de Pavant

El estado del barco es potencialmente peligroso debido a la cantidad de daños que tiene el casco y la quilla. Ha sido la única alternativa que tenía.

Ahora me encuentro a bordo del Marion Dufresne II en ruta hacia las islas Crozet, Kerguelen  y Amsterdam. Estaré aproximadamente tres semanas a bordo de este buque de investigación y suministro…

«Es terrible abandonar el barco en este lugar porque pierdo mucho y las consecuencias serán graves: esta es la primera vez que pierdo un barco… Moralmente estoy bastante tocado, fisicamente, no tengo nada.»

Sólo hace falta ponerse en la piel de Kito de Pavant durante unos segundos para llegar a la conclusión de que estará viviendo uno de los momentos más duros dentro de su carrera deportiva.