Si ayer era Mathieu Claveau, el que tenía que abandonar su barco en medio del Atlántico, hoy le ha tocado al prototipo de Scott Cavanough con el número de casco 797.
Su mini se desarboló durante la pasada noche y el barco ha sufrido daños considerables que han producido el abandono de su patrón. Se volvió a poner en marcha el protocolo de seguridad establecido en estos casos y la regatista estodounidense, Emma Creighton con su barco 574, desvió su ruta hasta llegar hasta donde estaba Scott y le acompañó durante toda la noche hasta que el buque escolta Pen Ar Clos ha llegado hasta sus posiciones para poder desembarcar al regatistas australiano.
Gran gesto de Emma, que a primera hora de la mañana, volvía a izar sus velas y reincorporarse a la regata rumbo a Bahía.
Scott, permanecerá a bordo del Pen Ar Clos hasta su llegada a Brasil.
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