Saltar al contenido

Curación en el mar

7 diciembre 2011

Desde la antigüedad el hombre ha buscado en el mar remedios para sus dolencias, aunque muchas veces la solución tenía poco de rigor y se basaba mucho más en una consolidada superstición. Pero el mar esconde infinitos tesoros de salud.

 

En los mares predominan entre los seres vivos las relaciones simbióticas; el agua es un eficaz distribuidor y en ella se producen muchas más sustancias que en tierra firme. Los mares están deviniendo en algo así como inmensos bosques tropicales cargados de sustancias activas que día a día se identifican e investigan por bioprospectores, científicos dedicados a la prospección biológica.

 

Muchos de los organismos sésiles, que viven fijos al sustrato, no sólo no pueden salir corriendo ante la presencia de un depredador sino que también carecen de coraza, púas o dientes con los que defenderse, por lo que si siguen vivos es entre otras cosas porque han desarrollado defensas químicas, casi siempre como consecuencia de relaciones simbióticas, como suele suceder con las blandas e indefensas esponjas que si bien no son venenosas por sí, se asocian a ciertas bacterias que sí tienen toxinas y les proporcionan las porras químicas a cambio de alojamiento.

 

Muchos de los organismos sésiles, que viven fijos al sustrato, no sólo no pueden salir corriendo ante la presencia de un depredador sino que también carecen de coraza, púas o dientes con los que defenderse, por lo que si siguen vivos es entre otras cosas porque han desarrollado defensas químicas, casi siempre como consecuencia de relaciones simbióticas, como suele suceder con las blandas e indefensas esponjas que si bien no son venenosas por sí, se asocian a ciertas bacterias que sí tienen toxinas y les proporcionan las porras químicas a cambio de alojamiento.

 

Algas, corales, caracoles, esponjas, ascidias… el mar esconde una inmensa botica que va mucho más allá de los remedios que los antiguos encontraban en especies como el sufrido caballito de mar. Tenemos que proteger nuestra mar y sus especies porque la vida puede irnos en ello.