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Brillante ceremonia de clausura del récord Nueva York – Barcelona.

5 mayo 2010

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Su Alteza Real Don Felipe de Borbón, Príncipe de Asturias y de Girona, hizo entrega a Alex Pella, Pepe Ribes y Stan Schreyer, el equipo del Estrella Damm, del trofeo que lleva su nombre y que les acredita como los actuales ostentadores del récord Nueva York – Barcelona.S.A.R. Don Felipe de Borbón felicitó a los navegantes y manifestó: «Hoy celebramos la realización de un sueño, un sueño que recoge el testigo de mi bisabuelo Alfonso XIII, que en 1928 alentó la primera competición entre Nueva York y Santander […] Aquél sueño impulsó otras iniciativas, como las de Enric Puig y su familia. Y me alegra que este impulso tenga continuidad, como en la segunda edición de la Barcelona World Race, que esperamos marque un nuevo hito y un éxito para la Fundació Navegació Oceànica Barcelona, para Barcelona, y para la vela española.
También fueron galardonados Pachi Rivero, Toño Piris y Peter B. Becker, el equipo del W Hotels-Nova Bocana, quienes lograron finalizar el recorrido apenas nueve horas más tarde que el Estrella Damm.

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El evento ha permitido estrechar lazos no sólo deportivos entre ambas ciudades, sino también socioculturales y educativos, gracias a los diversos programas en los que han participado colegios y artistas de ambos lados del Atlántico. Para ello, se han organizado exposiciones, conferencias y otros eventos culturales tanto en una como en otra urbe.

El récord queda pues como un reto abierto a quien lo quiera batir. El Trofeo Príncipe de Asturias y de Girona, que se entregará a los futuros equipos y embarcaciones que lo logren, es una reproducción a escala del «Miraestels» una obra del escultor Robert Llimós. Es una escultura acuática que representa una figura que mira al cielo y guarda un tesoro (una estrella en sus manos). La obra se expuso por primera vez en el 2006 con motivo del Salón Náutico de Barcelona y actualmente se encuentra en el puerto de la Ciudad Condal.