A las 18:58:32 el We Are Water cruzó la línea de llegada de la Barcelona World Race frente al Hotel W de la Ciudad Condal. Los catalanes Jaume Mumbrú y Cali Sanmartí , novenos clasificados, se convirtieron así en el último dúo que consigue completar la gesta de la vuelta al mundo a dos. De este modo concluye una exitosa Barcelona World Race, en que nueve de los catorce barcos que tomaron la salida el 31 de diciembre han logrado regresar a la Ciudad Condal.
La media de velocidad del We Are Water sobre el recorrido teórico de 25.200 millas ha sido de 7,94 nudos, aunque en realidad ha recorrido 30.282 millas náuticas a 9,54 nudos de media.
Sanmartí y Mumbrú han completado la que para ambos es su primera vuelta al mundo. Mumbrú, abogado de 45 años, cumple un sueño tras su larga experiencia en la clase Mini y su participación en la Vuelta a Europa en el IMOCA Open 60 Optral en 1999. Para el ingeniero industrial de 41 años Cali Sanmartí, esta primera Barcelona World Race completa una variada carrera oceánica en la que destaca su participación en la Sydney-Hobart 2009. El barco, el antiguo Cheminées Poujoulat de Bernard Stamm, es un probadísimo diseño de Pierre Rolland, botado en el año 2000, y que se ha impuesto en dos vueltas al mundo.
La gran regata ha sido muy accidentada para el «We Are Water». Ya en el Atlántico llegó el primer contratiempo. El primer frente con entre 25 y 30 nudos de proa originó un incidente al fallar el piloto automático en mitad de la noche. Con el barco medio volcado, Cali Sanmartí sufrió una contractura de espalda que le dejó postrado obligando a Jaume Mumbrú a trabajar al límite casi hasta Canarias. Otro incidente ocurrió a la altura de Cabo Verde: la pérdida de un spinnaker en una maniobra de arriada, que lo dejó inservible tras caer al agua. El Gran Sur con sus puertas de seguridad fue complicado para el Sanmartí y Mumbrú, que tuvieron poca suerte con la meteorología, ya que cada vez que tenían que ascender hacia las puertas encontraban vientos de proa, siendo el We Are Water un barco radicalmente concebido para vientos portantes.
La navegación transcurrió sin incidentes hasta el mar de Tasmania, donde se formó una fuerte borrasca justo sobre ellos, con entre 50 y 60 nudos de proa que pronto pasaron a ser de popa. Esto originó un oleaje muy peligroso y en una clavada de proa una ola de popa los atravesó y escoró el barco brutalmente, rompiéndose la lona protectora del tambucho y entrando gran cantidad de agua en la cabina. En ese momento se produjo un apagón electrónico a bordo y saltaron todas las alarmas. Mumbrú y Sanmartí pusieron el We Are Water a la capa y empezaron a achicar. Poco a poco fueron recuperando equipos, pero algunas piezas se habían dañado.
A unas 1500 millas de Hornos, donde encontraron una gran borrasca con vientos densos del sur de entre 50 y 60 nudos, que tuvieron que afrontar con las máximas precauciones, arriando solent y mayor. Pero un inexplicable golpe de mala suerte rompió la botavara en una ola cuando navegaban sin problemas con el tormentín. Así, los patrones valoraron que lo más correcto era efectuar una parada en Ushuaia. Reparada la botavara reemprendieron la marcha en el Atlántico, que salvo una borrasca cerca de Malvinas les presentó pocas dificultades serias, aparte de largos días de ceñida prácticamente hasta Madeira. Por fin « Nos adentramos de nuevo en el Mediterráneo con un mar suave y una luz intensa, con la sensación de volver a un lugar conocido. Estamos en la recta final de nuestro largo viaje », explicaban felices Mumbrú y Sanmartí.
En esta Barcelona World Race, Mumbrú y Sanmartí han llevado alrededor del planeta el mensaje de la Fundación We Are Water, que trata de sensibilizar a la sociedad sobre las consecuencias derivadas de la escasez de agua y la importancia de aprovechar los recursos hídricos.
Artículos y reportajes realizados por el staff de Nautical News Today sobre cultura del mar, notas de prensa del sector náutico, regatas, eventos náuticos,…