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Avistamientos de cetaceos en el Cabo de S.Antonio, Alicante

19 julio 2013

Grupo Navega

El Cabo de San Antonio en Alicante, se ha convertido en el lugar con más avistamientos de cetáceos de la Comunitat Valenciana y de la costa mediterránea española, hay que decir que estos avistamientos se han registrado en puntos muy cercanos a la costa, lo que resulta poco habitual.

En concreto, los rorcuales comunes –unos cetáceos de gran tamaño, que pueden medir entre 16 y 24 metros- han sido vistos a menos de media milla de la costa, cuando lo normal es que se les observe a una distancia que oscila entre las 20 y las 30 millas. Además, las ballenas han aparecido frente a las costas del Montgó en grupos de cinco, cuatro y tres ballenas, así como por parejas y en algún caso de forma individual.

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Otra singularidad de los avistamientos es que se han producido en épocas del año (entre mayo y octubre) donde los científicos no suelen constatar la presencia de rorcuales, ya que lo habitual es advertir sus desplazamientos entre agosto y septiembre.

Los rorcuales proceden del Mar de Liguria y antes de finalizar su periplo en el Estrecho de Gibraltar, recalan en la Bahía de Jávea. Se da la circunstancia de que realizan todo el recorrido a una distancia considerable de la costa, mar adentro, pero cuando se desvían hacia el Cabo de San Antonio, se desplazan a una profundidad mucho menor.

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Ayer, dos empresarios, salieron en torno a las 19 horas en la embarcación de recreo del primero, ‘Noraila’, poco sospechaban que, aproximadamente media hora más tarde, serían testigos de un espléndido espectáculo natural.

Avistaron un grupo de ballenas a 15 millas náuticas (algo menos de 28 kilómetros) de la costa de Altea, que descubrieron tras observar el característico chorro de agua de la respiración de una de ellas.

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Se trataba de seis ejemplares, cuatro adultos y dos crías, que marchaban rumbo sur a unos 5 nudos (9,26 kilómetros por hora). Los navegantes permanecieron cerca de los cetáceos durante aproximadamente tres horas, acercándose a menos de 30 metros para conseguir imágenes y vídeos de los animales.

Uno de ellos comentaba: “Llevo trece años navegando y pensaba que me iba a morir sin ver algo así».