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Anne Quéméré después de 50 días, toma contacto de nuevo con la civilizacion

17 mayo 2011

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El pasado domingo  al amanecer el « Comus of Sark », un velero de 17m. que salió  de Papeete el 7 de mayo pasado al encuentro de Anne Quéméré, entró en contacto visual con la navegante a la entrada del Archipiélago de las Tuamotu en el punto 14°07 S et 136°54′ O.

Después de 74 días de navegación de los cuales 50 ha estado sin comunicación alguna con el exterior  a causa de un fallo en su sistema de telecomunicación, con una enorme emoción, Anne se comunicó por VHF con Ronan Quéméré, su padre y entrenador técnico embarcado en el velero.

Ella ha recorrido más de 3,000 millas náuticas (5 528 Km) sola, sin ayuda y sin ningún contacto posible con su equipo y sus allegados.  Una soledad acentuada por el «vacío»  del Océano Pacífico en donde no se cruzó con ningún barco, ni tiburón ni ningún  otro animal.

Anne está bien, a pesar de un cansancio extremo y un fuerte adelgazamiento.  En efecto, tuvo que racionarse estas últimas semanas con la finalidad de conservar la energía necesaria para avanzar y avanzar más…

Este domingo, su equipo le alcanzó un barril hermético lleno de comida liofilizada y frutas frescas así como un teléfono Iridium.

Por otro parte, su kiteboat, lleva también los estigmas de esta aventura increíble.  Además del timón roto que le hizo perder maniobrabilidad desde el 26 de marzo último, su eje del timón está fuera de uso y dos alas están desgarradas e inutilizables.

Ronan Quéméré

Frente a su inmenso cansancio y a los desperfectos del kiteboat, Anne y su equipo han decidido definir como línea de llegada la entrada al archipiélago de las Tuamotu en la longitud 138°50’O, entre los atolones de Puka Puka y Napuka. Es decir  110 millas náuticas ha de recorrer aún a bordo de su kiteboat, con alisios débiles del sector Este. Una navegación difícil que la navegante no va a  escatimar hasta la última milla.

En 2 o 3 días, Anne debería pasar la línea de llegada de este desafío y contarnos con detalles esta verdadera aventura humana, en la que su tenacidad y su fuerza física y mental le permitieron avanzar a la navegante.

¡Ánimo Anne, pronto llegarás! ¡Te deseamos lo mejor!