Los cuarenta y cuatro Dragones se esperaba que abriesen oficialmente la 34 ª edición de la Régates Royales-Trophée Panerai con una brisa del sur-oeste, después de que una tormenta sacudiera Cannes por la mañana. Por desgracia, la brisa jugó al gato y al ratón hasta bien entrada la tarde y el fresco viento del suroeste tardó en llegar y después fue en aumento con rachas de 25 nudos, lo que permitio a la flota monotipo sólo terminar una manga en la primera jornada.
Hubo algunos momentos de alta tensión ayer al mediodía en el puerto viejo de Cannes cuando una nube enorme negra se cernía sobre los pontones y el pueblo, para liberar posteriormente su carga de lluvia, torrencial. No más de media hora con grandes gotas de lluvia, un viento racheado que sopla a más de 30 nudos y luego salió el sol de nuevo, cálido y luminoso, secando el lugar. El viento también fue de nuevo bajando a una intensidad más aceptable y el Comité de Regatas decidió enviar a la flota 44-barcos, poco antes de las tres de la tarde.
Un sureste de alrededor de diez nudos dio la bienvenida a los regatistas, pero, cuando el sol fue lentamente hacia abajo, la brisa quedo casi completamente extinguida. Los barcos fueron trasladados luego a una zona diferente en la búsqueda de una brisa decente para poder terminar.
Por 16:30 la situación cambió radicalmente y los dragones estaban navegando en más de veinte nudos en un mar agitado. La Comisión puso en marcha rápidamente el procedimiento de arranque, ya que el viento soplaba a 25 nudos. La regata, barlovento sotavento doble de 1,2 kilómetros, fue ganada por el ruso Vassily Senatorov (I Feel Good), seguido por el actual campeón de Italia Giuseppe Duca (Cloud) y Soren Dinamarca Pehrsson (Blue Lady), mientras que el primer equipo francés en cruzar la línea fue Gérard Blanc (Tsuica II) terminando en la posición nº doce.
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